La Cámara Económica Mercedina se suma a reclamos que hacen CAME y la Cámara Argentina de Comercio para bajar el costo del financiamiento de las tarjetas de crédito y el impuesto.

“Mandamos emails a diputados y a senadores pidiendo por las bajas y acompañando la movida”, explicó Ariel Pietrucha, gerente de la CEM, que peticiona por la baja en las tarjetas de crédito y sus aranceles, y aprovechando las comisiones legislativas presentaron notas. En tanto CAME y la CAC ya se reunieron con integrantes de Banco Central que son quienes regulan estos números.

“Estamos impulsando desde aquí esta movida. Estuvimos en las comisiones de CAME y de la CAC, con un informe de la incidencia de los costos de las tarjetas en el ámbito local, y mandamos notas a distintas entidades bancarias y crediticias, y asimismo enviamos emails a todos los diputados y senadores para que se hagan cargo de este tema. La Cámara está muy metida con esto en la búsqueda de modificar esta tasa”, aclaró Pietrucha.

Lo cierto es que los comercios adheridos a la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) presentaron ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia una denuncia sobre “los altos costos del sistema de tarjetas de crédito y débito”.

La medida fue tomada por los comerciantes tras una reunión que mantuvieron el 25 de julio pasado con el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, en la que el sector presentó un informe de la situación argentina y su comparación internacional.

Según la CAC, existen tres cuestiones que distorsionan las ventas que se realizan a través de las tarjetas:

• la alta comisión (3%) que paga el comerciante a la tarjeta por cada operación. La CAC pidió que se bajara el tope máximo de aranceles para tarjetas de crédito, acorde con los que se pagan en otros países del mundo.
• el costo del contrato que el comercio sella con la empresa emisora de las tarjetas. En este caso, los comercios piden la baja del costo de los aranceles.
• y el costo de financiamiento para las operaciones en cuotas.

Los aranceles que los comercios pagan a las tarjetas fueron fijados por ley en 1999. Sin embargo, argumentan que las entidades cobran el máximo de esos aranceles permitidos por la ley. Y que incluso superan esos montos.

Esta presentación de los comerciantes ante Defensa de la Competencia se da en un marco de retracción general de las ventas, como producto de la alta inflación. Según datos de CAME, otra de las cámaras que agrupa a los comercios minoristas, las ventas en cantidades, se desplomaron 8,1% en julio y sumaron así su séptimo mes consecutivo en baja.

 

 

 

 

 

 

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