El próximo sábado 3 de septiembre el licenciado Ángel Rutigliano presentará en Mercedes su segundo libro, que incluye “crónicas del presente, patente y patético, que tratan de la Salud Pública en Argentina”, y que se llama “La ambulancia fantasma”. La actividad será en su ciudad de origen, en calle 33 entre 28 y 30, donde funciona el “Centro de Asistencia, Orientación y Formación en Salud Mental”.

Esta publicación sucede a “Ni loco”, libro que diera a conocer en el marco de las Jornadas Nacionales Simultáneas de Arte y Salud Mental, en agosto de 2010.

En “La ambulancia fantasma” hay múltiples anécdotas es que son de transmisión oral, pero al llevarlas a lo escrito se transforman en una denuncia. Y un tema que aparece como pantalla de fondo es el concepto del “Estado de excepción”, cuando el Estado se vuelve contra sí mismo.

En exclusiva para este medio, Rutigliano da a conocer uno de los relatos breves. Se trata del texto que le da nombre a la publicación:

Ambulancia fantasma
El hecho ocurrió hace unos años en el Municipio de General Rodríguez. Era una mañana como muchas y en la estación de trenes había un mendigo durmiendo.

A un médico que pasaba para el Hospital se le ocurre detenerse para ver qué le sucedía. Las inclemencias del tiempo ameritaban una ayuda humanitaria. Le sale al cruce el ambulanciero y le comenta que seguramente este paciente no sería bienvenido en el nosocomio por varias razones. Probablemente esté sucio, mal dormido y desnutrido, tenga problemas con el alcohol, enfermedades infectocontagiosas varias, sin plata y sin techo. Por ende, tendrán que bañarlo, curarlo, darle de comer. Y por su problema de vivienda es probable que no se le pueda dar el alta por tiempo indeterminado.

Le aclara que lo mejor que se puede hacer es realizar el método de “la ambulancia fantasma”. El galeno, sin saber qué decir, le pide explicaciones del pretendido método.

–Mire doctor, es fácil –aclara el ambulanciero–. Lo levantamos del suelo y lo cargamos en la ambulancia. Nos vamos hasta plaza Flores y lo largamos ahí para que otros se hagan cargo del tipo.

Luego de algunas reticencias de tipo morales más que éticas, realizan la maniobra pero con tal suerte que en la plaza Flores lo ve la policía y tienen que volver con el paciente a su lugar de origen.

Lo extraño del asunto no es la salida picaresca para salirse de la encerrona sino que esta sea pensada como una forma instituida para solucionar cuestiones de salud.

“El sábado 3 de septiembre a las 10.30 presentaré este trabajo en Mercedes, y ya se puede conseguir en Chelén libros”, comentó Angel Rutigliano, que el pasado sábado 20 de agosto a las 19 horas realizó la presentación en el auditorio del Museo “Fernán Félix de Amador”, de la vecina ciudad Luján, con celebración, palabras, música y brindis.

 

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