Llamativa la muestra que presentó Marcela Cueto este jueves 27 en el marco del Ciclo de Arte del Colegio de Arquitectos - Distrito 5. Con “Obras Inconclusas” la artista mercedina expone –en la sede distrital del Colegio, sita en Avenida 30 Nº 564– trabajos con los que invita a participar en un juego de búsqueda de significados. Imágenes, objetos, recuerdos, tradiciones y juegos, en retratos familiares se podrán visitar durante 2 semanas más, tras su inauguración.

“Obras inconclusas” contó con la participación de la gente también en un sector, llamados a seguir el juego de este reflejo de historias como familiares e infantiles, con una iconografía repetida en las obras de Cueto.

“Las imágenes me atraen, me llaman la atención y luego descubro que hay evocaciones de la infancia”, comentó la artista entrevistada por NOTICIASMERCEDINAS.COM, en la noche inaugural. “Algunas situaciones son vividas por mí, otras no: son arquetípicas, ideales. Me interesa reflejar esos aspectos pero de una manera abierta para que cada uno pueda armar sus propias historias”, indicó.

Lo que muestra son imágenes de un pasado claramente distinto al presente. “Son extrapolados totalmente, más propios de la década del 50, que fue una época muy modélica. Modelo de mujer, modelo de familia, se instituyeron un montón de maneras de mirar el mundo, de representarlo y de entender los vínculos. Pero eso era lo que se elegía mostrar, porque como en todas las épocas la realidad siempre pasa por otro lado. Una sociedad siempre elige mostrar algo y ocultar otras cosas. Por ahí una mirada aguzada puede entender que el hacer tanto hincapié en lo que se muestra también lleva implícito lo que se oculta, que es lo que no se dice”, remarcó la artista.

En tanto, sobre qué se busca con el espacio de participación, dijo que es “que la gente a partir de lo que ve pueda completar el sentido de las obras, con opiniones, impresiones, recuerdos, vivencias. El imaginario que se muestra es común, con instituciones como la familia, situaciones vividas por todos como un cumpleaños, un juego, la mesa familiar… y en esa raíz común la propuesta es ver qué dispara cada idea”.

La artista de esta manera se permite revisitar y recrear esos clichés de la sociedad, con trabajos que se pueden considerar dentro del arte posmoderno: “Tienen rasgos, porque la posmodernidad hace relecturas permanentes de otras épocas o de la representación de otros artistas, y también la posmodernidad usa mucho el intertexto, por eso la relación con la literatura y con el ámbito de las tradiciones a través de la instalación”, explicó a este medio la artista y docente.

Además en “Obras inconclusas” el hecho de que los utilizados sean materiales muy simples como arpilleras y telas, lleva a enfocar la imagen por sobre estos: “Arpillera es una base muy fuerte, reconocible, todo el mundo se da cuenta y además descompone la pincelada en una textura que me interesa mucho”, según la artista, que indicó que seguirá usando este tipo de materiales e íconos, adelantando que explorará un poco más lo que son las instalaciones. “Es la primera vez que preparo estas instalaciones, pero quizás en un futuro tengan una presencia más preponderante en mis muestras”, dijo.  

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