Reconocimiento a los voluntarios del PROEBA de manos del diputado Révora y el intendente Ustarroz

Tras las gestiones del diputado provincial Santiago “Lalo” Révora y el intendente Juan Ignacio Ustarroz se llevó a cabo un reconocimiento y entrega de apoyo económico a los voluntarios del PROEBA que con su labor “están dando un fuerte apoyo a las familias y a las escuelas con sus clases de apoyo y alfabetización”. Fue con un acto en el Complejo Cultural La Trocha bajo un clima ideal que acompañó la actividad.

La reunión tuvo como objetivo reconocer todo el trabajo que en las más de quince sedes que tiene el PROEBA vienen realizando los voluntarios.

El Programa de Educación Barrial era una actividad que se venía desarrollando y en campaña se prometió su institucionalización y así fue siendo actualmente un dispositivo que brinda apoyo escolar, alfabetiza y da acompañamiento a las familias. “Es una herramienta que además permite combatir la deserción, la repitencia y extiende el brazo del Estado para pensar en los más pequeños”, sostuvieron.

Florencia Comalini, responsable del proyecto, comentó que “cada día más familias se acercan, se da apoyo escolar, se alfabetiza a jóvenes y a adultos mayores, se amplían las sedes y seguimos pensando en llegar a más mercedinos. Es fundamental el rol de los voluntarios, el compromiso que tienen, las ganas de hacer algo por el otro y desde una mirada crítica, comprometida”.

Desde la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires se generó el apoyo económico, que “no es mucho, pero sí significativo”, tal cual afirmó el diputado del Frente para la Victoria, Santiago “Lalo” Révora.

“Es un orgullo pertenecer a un proyecto político municipal que planifica y ejecuta sus políticas públicas pensando en toda la ciudadanía, pero priorizando siempre a los vecinos que peor la están pasando, los más vulnerables y los más indefensos, en contraposición a las políticas públicas del gobierno nacional y provincial que siempre las toma favoreciendo a un grupo minúsculo de la sociedad que son los sectores de poder”, afirmó Révora.

“El subsidio no es en términos económicos muy significativo, pero es reconocer y valorar el trabajo que hacen los más de 45 voluntarios que dejan parte de su tiempo, tiempo que le sacan a su familias, al ocio, al entretenimiento, para dedicárselo a chicos y chicas de nuestra ciudad cuyos padres no tienen la posibilidad económica de pagar un maestro particular. Eso es ayudar a que todos tengan las mismas posibilidades de desarrollarse en la vida”, comentó Révora valorizando el rol voluntarios, su trabajo y dedicación para luego del encuentro compartir con los presentes diversas opiniones y reflexiones en un predio de La Trocha que estaba espléndido en un viernes con un clima ideal.

“Es un humilde pero sentido acto. Se pone en valor algo muy importante que es la educación, el valor y el compromiso para los demás”, sostuvo Ustarroz a la hora de tomar la palabra. “Tanta gente acá con responsabilidad, empeño, orgullo, genera en uno algo que permite seguir soñando y caminar para construir una sociedad más justa e igualitaria”, sostuvo ante los presentes.

“No cualquiera deja parte de su tiempo y se dedica a los demás, y hoy Santiago decía que hay que transformar la realidad y para eso nos tenemos que transformar nosotros y lo hacemos haciendo, uno no se transforma de un día para el otro y se convierte de una buena vez por toda en mejor persona, es día a día, generando cosas con los demás, escuchando, aprendiendo cotidianamente y con ustedes es así en un programa fantástico con un potencial enorme apuntalando la educación de los chicos. El trabajo de ustedes hará que algunos chicos no dejen la escuela y eso es muy movilizador. Dar herramientas para aprender a leer y escribir, a conocer un nuevo mundo. Ustedes están transformando la realidad, construyendo un mundo mejor sin grandes anuncios, pero con la acción de todos los días y eso es lo que queda porque generan un acto educativo, pero, también el amor, el compromiso, estar presente”, afirmó Juan Ignacio Ustarroz ante la concurrencia destacando: “Pensamos en abrir nuevas sedes con el orgullo de tener hombres y mujeres comprometidos con nuestra ciudad, nuestro distrito y trabajando con los más vulnerables”.

En el encuentro se entregó un subsidio, pero también diplomas a todas las sedes y sus representantes, recordando que son espacios en barrios, fundamentalmente, y que el programa trabaja tanto en el apoyo escolar como en la alfabetización de adultos mayores que tras toda una vida de no saber leer y escribir encuentran herramientas ahora para avanzar.

El PROEBA tiene su sede central en el ex Instituto Unzué, dependiendo de la Secretaría de Desarrollo Social y articula con la mencionada área ya que es una visión integral de la sociedad.