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26/11/16
Asociación civil “Maltratocero” apoya proyecto para que dejen de realizarse concursos de belleza Es una entidad con jurisdicción en Chivilcoy, Bragado, Norberto de la Riestra y O’Brien. Su presidenta, María Laura Razzari, estará el martes en el Concejo Deliberante de Mercedes para acompañar el tratamiento del expediente.
Mediante una misiva dirigida al Concejo Deliberante de la Municipalidad de Mercedes, la presidenta de la Asociación Civil Maltratocero Chivilcoy, Bragado, Norberto de la Riestra y O’Brien marcó su adhesión al proyecto que propone que el Estado comunal abandone la política de apoyar, promover y/o solventar los tradicionales concursos de belleza por considerarlos dispositivos de reproducción de estereotipos de género responsables de la naturalización de la violencia simbólica. “Quienes luchamos desde hace muchos años en organizaciones civiles, organismos gubernamentales y no gubernamentales junto a personas en particular, contra todos los tipos y formas de violencias hacia las mujeres, venimos multiplicando estas acciones en ese sentido por entender que el Estado es quien debe asumir la responsabilidad y competencias para desestimar ante la comunidad, estas prácticas discriminatorias, sexistas y por ello violentas, que posicionan en el imaginario colectivo un solo estilo de ser mujer sin advertir que existen tantas formas de ser mujer como personas se autoperciban mujeres y que establecer cánones de belleza que subrepticiamente asocian la belleza con el éxito, la admiración o el status social, no sólo es profundamente hipócrita sino que también es responsable de las graves situaciones de salud física y emocional que atraviesan las mujeres cuando por la presión cultural no pueden alcanzar tales estándares”, sostuvieron. “Planteos judiciales, movilizaciones de grupos feministas, notas de diversos organismos pertenecientes o no al Estado, entre otros, que salen a concientizar y proyectos legislativos que buscan eliminar en modo definitivo y permanente cualquier clase de fiesta que tenga a las mujeres como objetos transformándolas además en mercancía exhibida en el centro de la escena, como antesala posible de la prostitución y sostén en última instancia de la trata de personas con fines de explotación sexual, son herramientas de incidencia altamente exitosas que han logrado modificar esta realidad aún en municipios dónde este tipo de actividades encierra un profundo compromiso económico”, agregaron. “La belleza no es un hecho objetivable y por lo tanto, calificarla y organizar un escenario de competencia es una situación discriminatoria y violenta”, expusieron. “La cultura patriarcal, máxima responsable de los femicidios, inocula la competencia y la envidia entre las propias mujeres para debilitar su capacidad de asociación política y acción tendiente a la revalorización de sus derechos”, ampliaron, señalando además que la belleza como referente cultural de este modo “subordina la salud y la política para las mujeres siempre presionadas y ocupadas por alcanzar estándares de belleza arbitrarios, superfluos y frívolos”. “Otras condiciones de las mujeres tales como logros personales, talentos, saberes, proyectos comunitarios, iniciativas políticas, comerciales, artísticas, etc. quedan soslayadas por el concepto discriminatorio y arbitrario de un conjunto de personas que se arrogan el derecho de constituirse como jurados de mujeres – objeto – mercancía que son exhibidas para, por lo común, atraer públicos para diversos fines de orden económico” apuntan y coinciden en que es responsabilidad del Estado señalar el norte ético de las sociedades, promover políticas inclusivas y que enriquezcan la plaza cultural de sus comunas poniendo en tensión y promoviendo escenarios que cuestionen la belleza tal como hoy la concebimos. “Es inadmisible seguir alimentando un modelo cultural que al determinar un modo de ser mujer, a las mujeres diversas y libres nos cuesta la vida. En esta sociedad patriarcal, dónde las mujeres somos educadas –como decía Simone de Beauvoir– en “Ser para lxs otrxs”, como objeto para los varones y como productoras y reproductoras de capital la belleza se torna una herramienta de control masculino para disciplinarnos en un modo de ser mujer, que al ser subvertido, nos cuesta la vida”, afirmaron, entre otros puntos, señalando asimismo la violencia simbólica contra la mujer “como aquella que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos y signos, transmitan y reproduzcan dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad”. “Al colocarse a las participantes como objetos de exhibición, tomando por ciertos los estereotipos de belleza impuestos hegemónicamente, se está incurriendo en ese tipo de violencia, con el agravante de vernos ante la violencia de orden institucional cuando estas actividades son promovidas por los Estados Municipales. Porque ni los derechos humanos ni las políticas públicas pueden pensarse sin perspectiva de género es que apelamos a la conciencia y responsabilidad de este cuerpo deliberativo”, completaron en la voz de María Laura Razzari, quien es Presidenta de la Asociación Civil Maltratocero. Además María Laura Razzari –quien por otra parte es concejala de Chivilcoy– estará el martes por Mercedes, cuando el proyecto sea tratado en el Legislativo comunal, para tomar contacto con los concejales y hacer una rueda de prensa.
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Mercedes - Bs As - Argentina |
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