María Victoria Espil, directora del Instituto “Padre Ansaldo”, recordó que este año el nivel secundario de esa institución está cumpliendo 50 años de su fundación, y dio a conocer una breve reseña con el propósito de que la comunidad mercedina conozca mejor la historia de esa escuela.

En principio hay que decir que el lunes 20 de marzo, natalicio del fundador, Presbítero Héctor Cuchietti, fue instituido hace algunos años como el día del aniversario de la escuela.

Con la finalidad de “contribuir (la Iglesia) al bien común de la comunidad no sólo en el orden espiritual, sino también en lo material; y en tal sentido, colaborar eficazmente en una de las tareas de verdadera trascendencia que se ofrece al cristiano de hoy: la formación de las futuras generaciones, de acuerdo a las necesidades que los tiempos nuevos requieren” el Obispado de Mercedes, por iniciativa del Presbítero Héctor Alfredo Cuchietti, fundó en 1967, el Instituto “Padre Ansaldo”; siendo Monseñor Luis Tomé Obispo Diocesano.

El establecimiento comenzó a funcionar en una vieja casona ubicada en la esquina de calles 22 y 31 de la ciudad de Mercedes, el 13 de marzo de 1967. Lo hizo con primer año y fue incrementando el número de cursos conforme iban promoviendo los alumnos de uno a otro. En el año 1969 el Instituto Padre Ansaldo se trasladó al predio que ocupa actualmente en calles 15 y 114.

De ese modo el Padre Héctor A. Cuchietti, acompañado por un grupo de docentes y amigos de la Parroquia “Nuestra Señora de las Mercedes”, logró dar vida a la idea de crear un colegio secundario que pudiera continuar la misión que desde 1961 desplegaba la escuela primaria, también por él fundada. El Padre fundador fue el primer Rector de la institución, a quien continuaron el profesor Oscar Dematei, la profesora María Eugenia Ciampi y actualmente la profesora María Victoria Espil.

El plan de estudios que adoptó fue el “Bachillerato en Ciencias y Letras” de seis años de duración. Una escuela humanista, en el completo sentido de la palabra: humanista por su orientación curricular y humanista porque se buscaba formar mujeres y hombres, hombres y mujeres integralmente como personas, en sus aspectos intelectuales, emocionales, físicos pero sobre todo en una estructura personal de valores cristianos que impactaran en la sociedad como ciudadanos críticos y comprometidos con la verdad, el bien y la belleza. 

En el año 1993, estando a cargo de la Diócesis de Mercedes-Luján Monseñor Emilio Ogñenovich, el Presbítero Mario Rodolfo Bonabotta, Representante Legal del establecimiento, solicitó autorización a la Superintendencia Nacional de Enseñanza Privada para incorporar una nueva sección; sumándose al anterior un nuevo plan de estudios: el Bachillerato con Capacitación Laboral en Computación. La primera promoción de esta modalidad egresó en el año 1997.

A partir del año 1994 el establecimiento fue transferido, en virtud de la aplicación de la ley correspondiente, de la órbita nacional (SNEP) a la provincial (DIEGEP, hoy DIPREGEP) y en su Proyecto Educativo actual ofrece el Bachillerato en la Modalidad Humanidades y Ciencias Sociales.

A lo largo de estos  años la institución sufrió las transformaciones que son de rigor debido al mayor número de miembros, al diverso tipo de aportes de sus actores y a los lineamientos de la política educativa, buscando garantizar una educación de calidad y de alcance universal en lo referente a la escolarización y a sus logros. Fiel a sus intenciones iniciales, la escuela intentó dar respuesta a las necesidades de la sociedad y abrió sus puertas a muchos más alumnos y familias.

“Actualmente sigue en camino, sin perder de vista su meta fundacional: el encuentro con Jesucristo vivo, hermano y amigo, camino, verdad y vida, en quien todos los valores y derechos humanos encuentran su plena realización y fundamento, e iluminada por la antropología a la que nos impulsa el papa Francisco: la del diálogo, la diversidad y la apertura a toda la sociedad. Hacemos partícipe a toda la comunidad de Mercedes la alegría de estos 50 años de vida compartida y nuestros deseos de seguir a adelante con esta vocación a la educación como camino para la formación de una sociedad abierta a la verdad y a la paz que es fruto del amor y la justicia”, dijo Espil, directora del Instituto “Padre Ansaldo”.

 

 

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