Luego de que la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios de la Cámara de Diputados suspendiera este martes al mediodía una reunión para tratar el nuevo régimen de marina mercante, aprobado en noviembre en el Senado tras una marcha de los sindicatos navieros, los gremialistas anticiparon que si el martes 9 vuelve a fracasar la Comisión lanzarán un paro con movilización, que podría frenar la actividad portuaria en todo el país.

En tanto, el diputado Carlos Selva, del Frente Renovador, recibió a los referentes del sector en su despacho. Y los legisladores que lo acompañaron de su bloque fueron Horacio Alonso y Marcela Passo.

La idea fue consensuar sobre la media sanción del proyecto en Senadores. Todos estuvieron de acuerdo en generar un régimen de promoción para la marina mercante y la industria naval que impulse a la desinstalación de una actividad productiva que genere fuentes de trabajo.

Estuvieron presentes entre otros representantes de varias entidades como el secretario general del Sindicato Argentino de Obreros Navales y Servicios de Industria Naval, Juan Antonio Speroni; el secretario general de ATE Seccional Ensenada, Francisco Banegas; el secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, Julio González Insfrán; el secretario general del Sindicato de Electricistas y Electronicistas Navales, Ricardo Rubén Iglesias; y el vicepresidente del Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, Jorge Pablo Tiravassi.

“Estas leyes sirven para generar condiciones jurídicas y económicas para el desarrollo sustentable de una flota fluvial y marítima nacional que sirva como medio masivo de transporte de cargas y productos argentinos”, sostuvo el diputado Carlos Selva en el encuentro.

Un proyecto de Ley
El número 7784-D-2016 es el proyecto del bloque sobre marina mercante, que entre sus fundamentos marca la necesidad imperiosa de “una Ley de Fomento de la Marina Mercante Nacional, que genere las condiciones jurídicas y económicas necesarias para la refundación, la reincorporación, el crecimiento y el desarrollo sustentable de una flota fluvial y marítima nacional –la otrora gloriosa marina mercante argentina, hoy casi inexistente–, que sirva como medio masivo del transporte de las cargas y productos argentinos destinados al comercio exterior, de cabotaje e internacional, durante las próximas décadas”.

“Los argentinos también necesitamos una Ley y un Fondo de Fomento de la Industria Naval Argentina, que promueva y estimule activamente el renacimiento de la industria naval, mediante el apoyo a la construcción y reconstrucción de buques y artefactos navales de bandera nacional que constituyan –esencialmente– la flota mercante argentina del siglo XXI”, se agrega en el proyecto de Ley y se remarca que la marina mercante nacional y la industria naval argentina “constituyen los pilares de esta actividad económica fundamental para nuestro país y para nuestro comercio exterior, una actividad que genera trabajo para miles de familias de trabajadores argentinos, en un mercado donde los costos del transporte de los productos nacionales en buques de ultramar implican una erogación de USD 5.000 millones anuales, de los cuales solo un ínfimo porcentaje es capitalizado por nuestra marina mercante”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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