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El nuevo aumento en las tarifas de luz “profundiza el modelo de exclusión que llevan adelante el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal”, aseguró el diputado provincial mercedino Santiago Révora, quien pidió “mayor sensibilidad ante los millones de argentinos que la están pasando cada día peor” y “medidas urgentes que promuevan la defensa del trabajo, los derechos y el bienestar de las mayorías”.
El aumento en las facturas de energía eléctrica anunciado por el gobierno de Mauricio Macri representa un nuevo manotazo para el bolsillo de la gente. La tarifa domiciliaria en la provincia de Buenos Aires, que a principios de 2016 orillaba los 100 pesos, ahora superará los 400 pesos mensuales. “Muchos argentinos tienen que empezar a elegir entre comprar leche para sus hijos o pagar la luz. Es una situación desesperante”, dijo Révora.
En 2016 la energía eléctrica sufrió aumentos de entre 200 y 300%, mientras que a partir de febrero de este año la tarifa volvió a incrementarse entre el 60 y el 150%, incluso por encima de lo que habían pedido las empresas en las audiencias públicas celebradas en diciembre. Lo acumulado promedia el 500% y en algunos casos el aumento es mayor.
De este modo, para dar un ejemplo conocido recientemente, la fábrica recuperada Cueroflex (cuyos cooperativistas protagonizaron un reclamo desesperado en el Ministerio de Energía) recibió una factura de luz de 340 mil pesos, cuando en 2015 pagaba 40 mil.
“Los tarifazos también atentan directamente contra la producción nacional y el mercado interno –explicó el diputado mercedino-, porque se suman a una serie de factores que profundizan esta situación dramática: la inflación que el gobierno no puede controlar, los cientos de miles de despidos, la apertura indiscriminada de importaciones, la pérdida de capacidad adquisitiva por la caída del salario real de los trabajadores…”.
Según datos oficiales de la Asociación Pyme y Fedecámaras (Federación de Cámaras y Centros Comerciales de la República Argentina) y publicadas por el diario Contexto, desde que asumió Mauricio Macri como Presidente de la Nación cerraron unos 25.000 locales comerciales y alrededor de 6.000 pymes en todo el país. Los datos son muy preocupantes, toda vez que el sector comercios-pymes concentra el 80% del empleo privado de la Argentina y aporta, además, el 40% del Producto Bruto Interno (PBI).
Révora también recordó “el altísimo impacto” que tienen los aumentos en los servicios básicos esenciales “para entidades, instituciones y clubes que cumplen un papel fundamental en el tejido social”. Del año pasado quedó el caso emblemático del club Juventud Unida de Lavallol, que inspiró la película Luna de Avellaneda: en mayo recibió una boleta de casi 9 mil pesos contra los 2 mil pesos que venía pagando. O el ejemplo del 19 de Noviembre de Los Hornos, al que en marzo le cortaron la luz por falta de pago de una factura de 12 mil pesos, cuando su cuota social es de apenas 10 pesos.
“Si a este panorama le agregamos la decisión que tomó Macri en noviembre del año pasado, cuando le condonó a las empresas proveedoras de energía una deuda total de 19 mil millones de pesos, queda más que claro para qué sector gobierna”, cerró el legislador de nuestra ciudad. “Cada medida apunta a la concentración de la riqueza a costa de millones de argentinos, y por eso cada día es más grande la brecha entre ricos y pobres”, dijo Révora.
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