Para innovar y emprender actualmente en el mundo de los negocios es necesario manejar varios conceptos financieros con la intención de no fracasar en el intento. Las startups cada vez buscan más maneras de aprovechar los avances de la tecnología y llevarlos al ámbito de las finanzas.

Dos aspectos importantes a tener en cuentan en el mundo de los negocios son los préstamos bancarios y el fintech. Por ejemplo, ya no es necesario hacer complicados trámites para solicitar un crédito bancario gracias a la modalidad de créditos rápidos, que además, han ayudado a crear nuevas startups denominadas ‘fintechs’.

Créditos rápidos
Una de las empresas más reconocidas en este campo y que ofrece las mejores condiciones para préstamos rápidos es Credy.  Esta compañía ofrece muchas opciones fáciles y sencillas en cuanto a solicitar dinero por internet.

Los créditos rápidos obtienen su denominación porque se obtienen en minutos y con muy pocos trámites. Son las opciones favoritas entre los jóvenes en la actualidad, pero también son utilizados por familias, y hasta empresas pequeñas, para solventar gastos de emergencia.

Una de las ventajas principales es que se solicitan siguiendo muy pocos pasos desde la comodidad del hogar, sin necesidad de poner un pie en el banco. Otra ventaja es que se otorgan incluso a personas cuyo nombre aparece en la lista de cliente con veraz negativo.

Credy no es una institución bancaria, sino una plataforma para mediar entre los solicitantes y los bancos para conseguir créditos rápidos. Los créditos y préstamos provienen de estas instituciones pero sin que los clientes deban hacer el papeleo.

La tendencia del Fintech
El concepto de Fintech nace de la unión de dos términos: “financial” y “technology”. Es un término relativamente nuevo que está empezando a hacerse un lugar en el sector financiero, así que sus interpretaciones suelen ser variadas.

En palabras sencillas podrá definirse como: “empresas que prestan servicios financieros a través de la tecnología”.

A partir de ahí comienza el trabajo de los nuevos emprendedores financieros, quienes desarrollan un fintech con grandiosas ideas al hacer un análisis de mercado que determine lo que se necesita actualmente para crear una startup.

Pueden ser aplicaciones de banca online, monederos digitales, pagos y transacciones desde el móvil, así como una inmensa variedad de servicios que van desde negociación de mercados, financiación colectiva, gestión de materias primas, desarrollo de sistemas de seguridad financiera y muchas más.

Las posibilidades son prácticamente ilimitadas siempre que combinen la tecnología con el mundo financiero y pueden basarse en plataformas para dispositivos móviles como tabletas o smartphones, páginas web o cualquier base con entorno tecnológico.

El concepto de Fintech se ha ido extendiendo en el mundo. Fintech y finanza van estrictamente ligados con la tecnología y han ido evolucionando de la mano.

Mejores ejemplos de Fintech
Para iniciar cualquier startup es necesario tener un presupuesto que se obtiene, la mayoría de las veces, a través de un crédito bancario. Sin embargo, la mayoría de las empresas dedicadas a los préstamos rápidos online son a su vez un fintech. Es decir, un emprendimiento nacido de una necesidad en el mundo financiero.

Es uno de los más utilizados pero está lejos de ser el único. Hay muchos desarrollados y muchas ideas aún por encontrar en un mundo financiero que actualmente no ofrecen a los clientes todas las respuestas que estos buscan.
El movimiento financiero mundial está plagado de grandes compañías que no cumplen con las demandas de nuevos clientes, especialmente de clientes jóvenes adecuados al uso de la tecnología.

Los llamados “Millenials” no son personas que estén dispuestas a perder tiempo en el banco o a complicarse con trámites que pudieran estar haciendo vía online. Ahí radica parte del éxito de un fintech.

Para encontrar ese nicho hay que analizar el mercado y, de esta manera, dedicarse al desarrollo de servicios que puedan satisfacer dichas necesidades y vencer en su propio terreno a las instituciones financieras tradicionales, gracias al uso de la tecnología.

No se trata de ser el enemigo de los bancos, todo lo contrario, muchas veces estas entidades de la banca pública o privada contrata los servicios de startups que pueden complementar alguna de sus carencias hacia los clientes.

También las empresas verán en estos fintechs las posibilidades tecnológicas que les permitan crecer y operar con un número mayor de clientes gracias a los servicios financieros que puedan ofrecerles.

En la actualidad hay muchas empresas que ya han logrado convertirse en un éxito con esta mezcla de tecnología y finanzas. Por ejemplo, en España opera una startup llamada Kantox, que se dedica al intercambio de divisas en empresas con un gran éxito en todo el territorio español.

Ya en Latinoamérica, específicamente en Argentina, empresas como la mencionada Credy ayudan a los clientes a obtener micro créditos rápidos. Estos dos ejemplos han sido creados por personas comunes que vieron una oportunidad de negocio al analizar una de las necesidades básicas de los clientes y es de esta manera como nacen las más exitosas.

Aunque al comienzo no es una tarea sencilla, con imaginación, nuevas ideas, conceptos claros y un equipo profesional dedicado al desarrollo de la startup elegida, el proceso comienza a andar y solo basta buscar las herramientas necesarias para difundirlo y apostar a la perseverancia.

 

 

 

 

 

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