Frente a la situación en la que se encuentran los animales en nuestra ciudad, un grupo numeroso de vecinos decidieron reunirse para trabajar en conjunto para poder realizar actividades y programas sustentables para mejorar la vida de los animales y la de los vecinos. 

Se reúnen todos los sábados y ocasionalmente agregan una jornada más a la semana, ya que los integrantes trabajan o estudian por lo que aprovechan el tiempo para dedicarse al compromiso asumido por los animales.

“Los perros nos han generado la necesidad de ayudar y el impulso que nos da la gente es lo que nos motiva”, dijo Marta, una de las proteccionistas.

El grupo lo conforman personas que defienden los derechos animales desde diferentes lugares.

Este sábado 19 de agosto el encuentro se realizó en la Agrupación 25 de Mayo situada en la calle 16 entre 27 y 29. Pacha Cardozo, uno de sus titulares, agradeció a los miembros de las entidades proteccionistas por la iniciativa solidaria y comentó que su vocación está  entrelazada con los animales desde que era pequeño, razón por la cual se decidió a estudiar veterinaria.

Los ciudadanos e integrantes de Por Ellos afirmaron que frente a la situación de ver dormir a la intemperie y con frío a tantos animalitos, las cuchas les parecieron una opción para los indefensos animales. Junto a los miembros de la agrupación, coincidieron que este es solo un primer paso, puesto que hay que hacer mucho más. 

La cruda realidad
Mahatma Gandhi es autor de una de las más citadas frases al respecto: “La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por el modo en el que se trata a sus animales”.

Si uno transita los barrios de la ciudad se dará cuenta de que existe un gran número de perros callejeros, ya sea porque nacieron en la calle o porque fueron abandonados por sus dueños. 

“Que no haya animales en situación de calle sería el ideal al que aspira la mayoría, pero mientras los haya, vamos a trabajar en conjunto para tratar de mejorar la calidad de vida”, expresó Viviana, otra colaboradora de la iniciativa.

“Notamos que la mayoría es de edad avanzada, algunos están lastimados y muchas veces sienten que la calle es su lugar, por eso apostamos a la castración masiva” dijo con preocupación una de las proteccionista.

Sin duda, el futuro de aquellos que no han tenido la suerte de encontrar el apoyo de una familia o dueño no corresponde solamente a quienes decidieron alejarse, sino a todos los ciudadanos que cohabitamos ya que las consecuencias resultan transversales.

 

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