La policía pidió a periodistas locales, entre ellos uno de este medio, que se identifiquen y den sus nombres y documentos de identidad, tras realizar su labor esta tarde en plena avenida 17. En el marco de la cobertura de una protesta de los trabajadores del Centro Cardiovascular de Mercedes, ante la situación que atraviesan por la falta de pago de dos meses de sueldos y del medio aguinaldo de junio, tras realizar su tarea y cuando se retiraban del lugar, dos periodistas se vieron sorprendidos por las preguntas de los efectivos policiales que estaban apostados en la vereda de enfrente observando todo y esperándolos. “Necesitamos sus nombres y documentos”, los cruzaron.

Es una situación extraña y llamativa, que podría ser tomada como una intimidación a la libertad de expresión y de prensa, en la que se vieron envueltos Cristian Falabella (NOTICIASMERCEDINAS.COM) y Esteban Marcelo (Semanario Protagonistas), quienes son dos conocidos trabajadores de los medios locales que no salían de su asombro por lo vivido tras cumplir su labor en el centro de salud de avenida 17 entre 32 y 34, este viernes por la tarde.

El periodista de este medio concretó de inmediato una denuncia del hecho ante el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), entidad que desde 2002 trabaja en la profesionalización de los periodistas a través de la capacitación en diferentes áreas, temas y herramientas, así como organiza debates sobre las cuestiones más relevantes de la práctica periodística (acceso a la información, transparencia, gestión responsable de la publicidad oficial, innovación, ética periodística, entre otros temas), y promueve las prácticas en defensa de la libertad de expresión, denunciando y trabajando contra las restricciones impuestas a este derecho básico de la democracia.

En este sentido, en lo que es una acción del monitoreo de libertad de expresión de FOPEA, se hizo una denuncia por este hecho de Mercedes como un “ataque a la Libertad de Expresión”.

Se supo en el mismo momento que no era una cuestión antojadiza o decidida por los policías que estaban en el lugar la de requerir datos a los trabajadores de los medios, sino que estos efectivos lo hacían cumpliendo órdenes de un superior, ya que así lo dijeron.

Y si bien se sabe que las fiscalías o la justicia pueden pedir datos a los medios de comunicación sobre hechos sucedidos, es menester hacerlo una vez que estos publican algo, para certificar o corroborar una situación, no cuando están trabajando en la cuestión y son observados por ello. Se trata entonces de un procedimiento que era desconocido hasta ahora en el plano local por quienes cumplen tareas en la prensa.

 

 

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