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24/11/17
Por Susana Spano Aunque nació en Buenos Aires, llegó a Mercedes de la mano de sus padres cuando tenía tres años. E.D.L – “Mis padres tenían muchos compromisos sociales, papá era Cónsul de Italia en Mercedes y por las noches tenían que asistir a distintos eventos. Yo me quedaba solo con mi abuelo y él, en lugar de contarme cuentos antes de dormir, me contaba óperas – Aída o La Traviata – y me “las cantaba” porque tenía una voz hermosa y me hacía todos los personajes. Era divertidísimo. Mi imaginación se transportaba a esos mundos exóticos y volaba; creo que ahí ya empezó mi vocación por el teatro, mi abuelo fue, sin duda alguien muy importante en mi vida” Tan importante fue el abuelo Vittorio que, con el paso del tiempo, cuando tenía aproximadamente doce o trece años, comenzó a hacer pequeñas obras de teatro con su hermana, Alicia, sus primas y vecinas. S.S.- ¿Cuándo llega el acercamiento con el teatro profesional? E. D. L.- “En el 61, estaba en quinto año y en Mercedes había una biblioteca circulante, que la manejaba Berto Taberne; a mí me encantaba leer. Un día me dice: “che, Eduardo, a vos que te gusta el teatro, ¿no querés ir una noche a las clases de la señora de Milessi?” Y así conocí a Ida Zóccola de Milessi con quien hice personajes muy interesantes: el ganapán del “Juez de los Divorcios” (el Entremés de Cervantes) el protagonista de “El Reñidero” de Sergio De Cecco y muchos títulos más. S.S.- ¿Qué papel hacías? E. d. L –“El de Tom…”apaga de un soplo tus velas, Laura, porque el mundo está iluminado por un relámpago (rememora). Un texto enorme, soberbio”. S.S.- ¿Y la etapa del Conservatorio? E. d. L- “Una etapa hermosa, con grandes maestros: Nocera, Bonet, Alcón”. S.S.- De todos ellos, ¿cuál fue el más significativo? E. d. L- Bonet, que tenía la ética de lo que debe ser el arte y lo que te decía tenía todo que ver con eso. Te enseñaba pero, además, te educaba como actor, como artista. Era fantástico. Alcón era encantador pero muy joven y Nocera era un viejo chinchudo pero sabía mucho. S.S.- ¿Y cuándo comienza la dirección? E.d.L.- “Se realiza un certamen, no recuerdo muy bien en qué ciudad; “Yiyo” decide poner “El Reñidero” y me ofrece hacer el papel que ya había hecho acá. La señora de Milessi compuso el papel de la madre y María Elsa Lagomarsino, la hermana (estaba muy bien en el papel). Después de esa representación Yiyo sufre algo así como una especie de vacío interior y tomo la dirección. La primera obra que hago es “Doña Rosita, la Soltera” de García Lorca; después siguieron: “Soledad para Cuatro” de Ricardo Halac; “Comedia Negra de Peter Shaffer; “El Organito” de Armando Discépolo. En ese tiempo dirigía y actuaba en algunas obras. En una función de la obra de Discépolo, estaba en un escorzo; mientras estaban actuando dos compañeros me encontré, en personaje, repitiendo la letra de ellos. Entonces me dije “Eduardo, tenés que bajarte del escenario”. Y me bajé definitivamente”. S.S.- ¿Fue duro bajar? E.D.L.- “Es como cuando me preguntan ¿sentiste dejar de fumar? ¡No! Ya no. Es tan rico el poder dirigir, tiene tantos matices. Estás un poco en cada uno de los personajes, los vas guiando. Su carrera como docente en Mercedes fue rica y fructífera, primero en el Colegio Nacional, en La Escuela Normal después. Confiesa que fue un tiempo hermoso, en el que aprendió mucho de sus alumnos… “pude darme cuenta de esa cosa natural que tiene el adolescente, que cree que se va a comer el mundo y que podían hacer una escena solos ¡Y la hacían! Porque tenían confianza en ellos mismos”. Han pasado los años e innumerables experiencias artísticas en Carlos Casares, 9 de Julio y otras pero, como reza el viejo adagio: “siempre se vuelve al primer amor” y Eduardo De Laudano regresó a Mercedes como Director de la Comedia Municipal para estrenar, el próximo 26 de noviembre, “La Fila”. E.d.L.- “Lo hago por todo lo que el pueblo de Mercedes me dio. Organizar la Comedia y ayudar a que avance es un homenaje, además, a todos los que ya no están que han sido directores y actores nuestros – Yiyo Celeri, la Sra. de Milessi – que tanto hicieron por el teatro. Quiero hacer todo lo que esté a mi alcance para que esto quede instalado definitivamente y permitime destacar que hay un gran apoyo de las autoridades, del Intendente, Dr. Ustarroz, de la Directora de Cultura, Lucía Capaccio y se ha formado un grupo realmente muy valioso de trabajo” S.S.- ¿Cómo surge la obra que estrenarán el 26 de noviembre? E.d.L.-“La obra se llama La Fila. Es una larga cola donde va un montón de gente a pedir números que nunca puede tener. Es un poco la historia de nuestro país. La dramaturgia es mía con un trabajo de creación colectiva posterior, que se organizó de la siguiente manera: repartí los personajes entre los actores y les di la situación. Ellos la iban desarrollando, me lo devolvían, yo hacía las correcciones pertinentes, volvía a entregárselas y así surgió el texto definitivo. S.S.- ¿Quiénes son los intérpretes? E.d.L- “Carmen Gioscio, Juan Ignacio Carbone, Patricia Pérez, Milagros Carbone, Juan Ignacio Bocci, Gabriela Becerro, Guillermo Torres y Catalina Basso. Música y efectos especiales: Ángel Bettoni. Escenografía: Chori Carbone. Iluminación: Comedia Municipal. Te comento, además, que el estreno será en el Teatro de la Trocha, una sala nueva que quedará inaugura ese día con nuestra obra y que solo hay localidades para 80 personas, porque la sala es pequeña. El 26 de noviembre a partir de las 20.30 será un gran día para Eduardo de Laudano, porque se darán en conjunción tres acontecimientos especiales: inaugurará un nuevo teatro para Mercedes, estrenará una obra y cumplirá años. Dicen los que saben que la casualidad se parece mucho a la Providencia y providencial será que este artista que tanto le debe a Mercedes, según expresa, pueda devolverle a la ciudad que lo vio crecer, un espectáculo que creemos será inolvidable. Desde un lugar muy especial y sin entradas, lo estarán mirando tres seres que amó con intensidad y a quienes debe parte de su vocación: el abuelo Vittorio que le cantaba aquellas óperas asombrosas, su padre que lo llevó un día de la mano a ver los maravillosos Títeres de Podereca y su madre, que una tarde vació un desván completo de su casa para que hiciera teatro por primera vez con su hermana y sus amigos. La cita es el 26 de noviembre a las 20. 30, en el Teatro de la Trocha. La obra: “La Fila”. La Dirección de Eduardo de Laudano, un hombre en el que late el fuego sagrado de los creadores. COMPARTIR EN REDES
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Mercedes - Bs As - Argentina |
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