Se confirma por estas horas que la Unión Obrera Metalúrgica abandona la CGT, y a través del secretario general de la Seccional Mercedes se supo que este miércoles habrá una importante reunión de dirigentes en la ciudad de Lugano para evaluar el panorama.
“Las bases no coincidían con las decisiones de la Central Obrera”, destacó Humberto Perdiguero, consultado por este medio. “Me parece acertada la decisión de irse. No daba para más, no se puede titubear tanto en estos momentos”, indicó.
“Hay que dejar bien en claro donde estamos parados”, dijo Perdiguero y dio a conocer que este miércoles habrá una importante reunión de consejo directivo.
“Sabemos lo que se nos viene a los trabajadores. Ahora van por la reforma laboral y todo lo que implica con los convenios colectivos de trabajo. La CGT no estuvo a la altura de las circunstancias. Jugó más a las escondidas que a dar la cara, dilatando todo permanentemente. Eso terminó haciendo mellas y lo que pasó ayer detonó todo, ya que la CGT estuvo escondida. La UOM toma este camino y pide que cambie la cabeza del triunvirato. Desde las bases estamos de acuerdo con esta medida, esta decisión firme y contundente”, amplió Humberto Perdiguero a NOTICIASMERCEDINAS.COM. “Los respetábamos pero sabemos para dónde miraban estos dirigentes de la CGT”, completó.
Renuncia de Gutiérrez
En este contexto, Francisco “Barba” Gutiérrez, dijo no compartir la “estrategia” de la central obrera, pidió una CGT que esté dispuesta a “luchar por los trabajadores” y una nueva conducción.
Luego del frustrado paro de la CGT, los cruces entre dirigentes, la ausencia de los grandes gremios en las deliberaciones de las últimas semanas y las posiciones dubitativas frente a la reforma previsional, Gutiérrez, secretario del Interior de la CGT, renunció a su cargo y oficializó la salida de la UOM de la conducción nacional de la principal central obrera del país.
Repudio del triunvirato
En tanto, ayer mediante un comunicado de prensa, la Confederación Argentina del Trabajo de la República Argentina (CGT) expresó que “siente la obligación de repudiar enérgicamente que, por intermedio de la violencia de un grupo de provocadores pretenda desvirtuar una manifestación”.
“La violencia de los grupos radicalizados impide que los trabajadores organizados, jubilados y ciudadanos, descontentos con el proyecto de ley en tratamiento, pudieran expresar libre y pacíficamente su oposición. La CGT no participa ni comparte la violencia como forma de protesta y deslinda toda responsabilidad con los hechos de público conocimiento. Sólo en paz y unidad los trabajadores podemos manifestar nuestras disidencias”, habían indicado Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer, Secretarios Generales de la CGT
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