Por estos días se están discutiendo en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires algunos cambios que van a traer afecciones a los salarios y jubilaciones docentes, aunque algunos no están al tanto ahora de lo que se viene ni de qué significa la protesta que encaran los gremios.

Silvia Gandolfi, secretaria general de la UEB, adherida a la Federación de Educadores Bonaerenses, explicó algunos puntos clave, indicando que el gobierno nacional con la ley de “armonización” de las cajas previsionales de las provincias (algo que dice “es un eufemismo y no es nuevo”), abarca a Buenos Aires donde funciona el IPS –que es de los trabajadores estatales, bancarios, de seguridad, docentes, médicos, y otros.

“Cada uno tiene su caja y aporta el porcentaje correspondiente. En el caso de los docentes no tenemos un régimen de privilegio, sino especial, por el cual aportamos el 16 por ciento para poder jubilarnos con un mínimo de 25 años de servicio y 50 años de edad. Haciendo ese aporte la caja no tiene déficit, y el riesgo de armonizar como es el proyecto de Vidal, con lo que pide nación, de pasar las cajas de provincia a ANSES, implicaría cambiar el régimen jubilatorio radicalmente”, sostuvo la gremialista, que el lunes fue parte de lasa manifestaciones contra el ajuste que de dieron en todo el país y también en la Plaza San Martín de Mercedes.

Entrevistada por NOTICIASMERCEDINAS.COM, Gandolfi clarificó: “El cambio estaría en que los docentes que se pueden jubilar con 25 años de servicio y 50 años de edad, pasarán al régimen nacional de 60 y 65 años de edad y por otra parte no se jubilarán con el mejor cargo sino con los últimos 10 años de mejor sueldo con el cual se jubila el trabajador. Cambian todas las condiciones, el Estado se ahorra mucha plata y esto impacta negativamente en la calidad de prestación del servicio, ya que la docencia está considerada como trabajo insalubre por la Organización Mundial de la Salud. Por eso aportamos mas para tener un régimen especial, y esto se traslada a que cuanto mas años de se trabaje más deteriorada estará la prestación en su calidad y no habrá posibilidades de renovación de trabajadores”.

En cuanto a su opinión sobre los motivos o presuntos beneficios de estas reformas, opinó: “No hay dudas de que a esto lo hacen para desfinanciar las cajas previsonales de provincia para pasar a ANSES, que tiene un fondo de garantía multimillonario en el que está metiendo mano el gobierno nacional, incluso para pagar deudas internacionales que ha adquirido. Esto es un plan muy bien articulado, siempre en contra del trabajador y con una devaluación de salarios. Este año no hubo paritarias nacionales y si se armonizan las cajas el ministerio hará convenios con las empresas y no con los sindicatos. En provincia los docentes tenemos una movilidad del 82 por ciento automática, pero en ANSES esto se hace por decreto hoy por hoy.  Este ajuste está atado a que perdamos nuestro régimen jubilatorio, los que están jubilados y los que están próximos a jubilarse. Por ahí algunos no alcanzan a ver lo que esta política implica, pero es así”.

En cuanto a qué se puede hacer para oponerse, indicó: “Las manifestaciones marcan el rechazo de los trabajadores y el pedido a nuestros legisladores de que no voten esta ley no ha sido exitoso. Los legisladores deben representar a su pueblo y trabajar para el bienestar de la gente, y esto es todo lo contrario. Insistiremos en que este proceso es inconstitucional y hasta este circo peligroso que han armado. Seguiremos estando en la calle tantas veces como sea necesario y haremos presentaciones judiciales, aunque la justicia no tenga transparencia y haya fallos que van contra la Constitución”.

Por último, Gandolfi dejó en claro que otro de los peligros que tiene esta reforma es que los trabajadores del rubro educación están considerados frente a alumnos con una garantía, pero si las reformas avanzan se perderá esto y no habrá ninguna mejora en el haber jubilatorio para ellos.

 

 

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