No creo que haya nadie que esté de acuerdo con pagarle un sueldo de su propio bolsillo a una persona para que no trabaje. Y cuando hablamos de empleados del Estado el bolsillo es el de todos y cada uno de los ciudadanos.

También es injusto que haya trabajadores estatales de toda una vida que luchan para llegar a fin de mes y ven cómo aparecen con cada cambio de Gobierno los acomodados que ganan más que ellos haciendo y sabiendo menos que ellos o, lo que es mucho peor, ganan un sueldo y no trabajan o no cumplen con horarios y tareas asignadas.

Dicho esto, quiero reivindicar la actitud seria y responsable frente a este tipo de situaciones que han tenido los intendentes pertenecientes a Cambiemos y que gobiernan los municipios de Quilmes, Morón y Tres de Febrero.

Días atrás la concejal Mariana San Martín, de Unidad Ciudadana, criticó lo que yo estoy reivindicando acusando a estos intendentes de echar a unos 1.400 trabajadores en cumplimiento de las pautas impuestas por la recientemente sancionada Ley de Responsabilidad Fiscal. Salvo el número de personas, que ronda en la cifra mencionada, todo lo demás es mentira o, por lo menos, mala y sesgada información.

Lo que estos intendentes hicieron no afectó a ningún trabajador de planta permanente.

Es más, la Ley mencionada es explícita en ese sentido asegurando la continuidad en sus puestos de los trabajadores preexistentes.  Lo que si hace es generar pautas para el futuro incremento de la planta de personal para que el mismo vaya de la mano del crecimiento de la población.

Luego de recibir los informes de las áreas de personal de sus municipios,  estos intendentes no renovaron los contratos de unas 850 personas que no cumplían tarea alguna en Quilmes, 309 en Morón y unas 150 en Tres de Febrero. Estas decisiones están en línea con lo que impulsan, entre otros,  las autoridades del Congreso de la Nación, quienes están tomando medidas destinadas a separar los ñoquis de los auténticos trabajadores entre más de 16 mil puestos que figuran como personal y contratados.

Cabe destacar que en las medidas ejecutadas por los tres intendentes se vieron afectadas personas contratadas antes y después de 2015, con lo cual se demuestra la intención de asegurar que aquel que cobra un sueldo realmente trabaje y cumpla con las tareas asignadas, independientemente del color político que en su momento les dio un contrato.

Desde Cambiemos trabajamos para tener un estado eficiente,  cada vez más transparente y con personal reconocido en sus capacidades a través de sueldos dignos y planes de carrera que premien el esfuerzo y el conocimiento.

Pero para avanzar en esa dirección es indispensable no solamente criticar la burocracia estatal, los ñoquis, la ineficiencia y los focos de corrupción estructural.  Hay que trabajar con coraje y decisión enfrentando esos problemas, algo que muchos pudieron hacer y no hicieron cuando les tocó gobernar.

* Sabrina Viñales es concejal del Frente Cambiemos de Mercedes

 

 

 

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