El secretario de Salud de la comuna, doctor Pablo Cassiani, llevó tranquilidad a la población al destacar que en Mercedes rigen estrictos controles periódicos sobre la faena y comercialización de chacinados. Lo hizo tras conocerse casos de triquinosis por consumo de cerdo traído desde San Miguel del Monte y tras realizarse una faena de tipo familiar, con salames que no entraron en circuito alguno de venta en la ciudad.

Esta situación que se dio en la zona rural fue detallada por Cassiani: “Se ha importado un cerdo de San Miguel del Monte que no tenía controles sanitarios ni la aprobación de SENASA. De ahí se chacinaron manufacturados como salame y algunas personas contrajeron triquinosis. Esto había ocurrido de manera similar hace algunos años con chacinados que se trajeron desde Open Door. Ambos casos tienen en común que la ciudad se sigue manteniendo libre de triquinosis en sus animales y fueron casos importados”, destacó el funcionario al ser consultado por NOTICIASMERCEDINAS.COM  

Los controles en el partido de Mercedes son muy intensos y frecuentes, y en este protocolo de trabajo se incluyó a mitad de 2017 la inauguración del primer laboratorio de triquinosis municipal. “La idea es poder mejorar aun más la calidad del salame mercedino y protegerlo. El salame es nuestra carta de presentación y tenemos nuestra Fiesta Nacional. Por ello toda persona que quiera producir puede analizar la carne o el salame en nuestro laboratorio. Pero en general los productores mercedinos compran la materia prima en frigoríficos reconocidos, con carne certificada por Senasa libre de triquinosis. El problema se suscita con pequeños criadores locales o cuando el cerdo se compra afuera. Con los locales, a quienes conocemos, tenemos controles estrechos, les hacemos visitas trimestrales, pero es dificultoso ver cuando un vecino compra un cerdo faenado a la vera de la ruta, lo pone en el baúl del auto y lo faena y luego consume caseramente entre sus amigos. Ese es el peligro”, explicó Cassiani.

La gente puede seguir comprando en los lugares habituales. “No hay ningún tipo de riesgo. Esto se dio por un vecino que produjo con fines no comerciales, y lo repartió a fines de diciembre y en enero entre sus amigos y familia. El brote se vio circunscrito a ese grupo de personas. No quedan salames de ese lote, por lo cual no hay riesgo de contagio ni infestación”, completó Cassiani, destacando que a través de Senasa y la oficina de Asuntos Agrarios del Ministerio de Producción de provincia se contactaron con la gente de Monte.

 

 

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