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04/04/18
Nos hacemos mayores. Es un hecho indiscutible. En realidad, es toda la población mundial la que va envejeciendo paulatinamente. Se prevé que el 2020 sea el primer año de la Historia de la Humanidad en el que los mayores de 65 años superen en número a los menores de 5 años en el planeta. Para las empresas y marcas la imagen mas extendida de una persona de la tercera edad es la de alguien con mala salud, muy poquito dinero, que apenas sale de casa, temerosa ante cualquier cambio o novedad o en una sola palabra “Aburrida”. Pero no todos los mayores son así (y aquí en Mercedes lo podemos notar) Los hay que todavía trabajan o que tienen suficiente ingresos, procedentes de sus ahorros de toda la vida o de buenas pensiones, en su plena facultad física y mental, también los hay urbanitas y los hay con muchas ganas de viajar y de hacer cosas nuevas que no podían permitirse mientras tenían que trabajar y cuidar de sus hijos. Es por esto que las personas mayores constituyen por tanto un segmento de mercado atractivo y en indudable crecimiento, fíjese solamente en su propia edad y en que próximamente (si Dios quiere y su trabajo se lo permite) tendrá poder adquisitivo y obviamente como vamos bien con las marcas seremos fieles a ellas y la consumiremos. Es por esto que mi recomendación a las empresas es que no dejen repetidamente fuera de sus campañas de marketing a la mayoría de los “abuelos” cuando en realidad las personas mayores de 50 años generan hoy mismo más del 50% del consumo mundial. Las empresas y marcas olvidan con frecuencia esta máxima que dice que un producto diseñado para jóvenes excluye a los mayores, mientras que un producto diseñado para mayores aplica a todo el mundo. Esta marginación se hace especialmente palpable cuando hablamos de Marketing Digital. Para muchas marcas, la edad de una persona es inversamente proporcional a su capacidad digital, con lo que cuando mas mayor eres, mas ajeno eres al internet y a las nuevas tecnologías. Sin embargo, los datos nos dicen que no es necesariamente así: el 31% de los mayores de 65 años navegan habitualmente por internet, porcentaje que por cierto se ha multiplicado por 4 desde el año 2007 hasta hoy. Y las estadísticas dicen que los mayores hacen un uso de internet similar a de los jóvenes, siendo Facebook y las compras online sus aplicaciones preferidas: visitan webs para comparar precios, buscan opiniones de otros consumidores, ven videos en YouTube… Sin olvidar el Whatsapp, que es utilizado por el 91% de los mayores de 55 años. Así, cada vez hay mas negocios, sobre todo del sector ocio, que se dan cuenta de que deben reenfocarse hacia las personas mayores: Tiendas de Ropa, Restaurantes, Agencias de Viaje… son sectores que están empezando a ver que la gente mayor tiene tiempo, ganas y dinero para gastar en sus productos. Pero sin embargo, muchas veces estos negocios no hacen todo lo posible para llegar a esta audiencia. Resulta paradójico que existan restaurantes con una clientela formada principalmente por personas de mas de 50 años que quienes son capaces de leer el menú (que no deja de ser el catálogo de productos de la empresa) porque la letra es demasiado pequeña. U hoteles con pequeños escalones dentro de la habitación que seguro que le dan mucho encanto pero pueden ser peligrosos para las personas mayores, entre otros. En resumen, las empresas deberían ser conscientes del impacto que los cambios demográficos ya están teniendo en el consumo y no deberían olvidarse en sus estrategias del segmento de personas mayores, cada vez mas numeroso y con mas capacidad de consumo.
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