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15/04/18
Se llevó a cabo un sentido y asistido acto en el monumento a los Veteranos y Víctimas de Malvinas que se encuentra en la plazoleta frente al predio que hoy ocupa Gendarmería y supo ser del ex Regimiento N°6 de Infantería. Contó con la participación del intendente Ustarroz, el General Jorge Halperín y el reconocido veterano Julio Aro, quien fue pieza clave para detectar el nombre de los argentinos enterrados en las Islas. El intendente le entregó un reconocimiento. El Regimiento de Infantería Nº 6 realizó un acto formal al cumplirse los 35 años del desembarco de sus soldados a la Guerra de Malvinas, ocurrido el 13 de abril de 1982. Como todos los años, el R6 reúne a los ex combatientes en un almuerzo en donde funcionaba –hoy Gendarmería Nacional– y recuerdan a los caídos en combate en el monumento de la plazoleta de avenida 2 y 35. Julio Aro comentó: “Estoy feliz, ser reconocido por mis compañeros, por el Regimiento. Quiero decir solo tres cosas. Como profe de educación física propongo que pasemos por esas sillitas maravillosas que hay y que puedan mirar a los ojos a esas madres y decir la verdad estamos orgullosos, hoy sus hijos volvieron, sus hijos y hermanos vuelven a tener nombre y apellido, nos sacamos de la espalda noventa placas”. Y contó que “una de las formas de entender lo que ellos pasaron y sienten es como lo hizo Morrill Stival, quien tuvo a cargo la identificación de los cuerpos. Se llevó una piedra por cada uno de los cuerpos que exhumó. Tiene 120 piedras en su casa. A su familia, para que comprendan, le decía que se la pongan en el zapato y caminen. Eso pasa con las familias. Las piedras las lastiman, las hieren, tienen sangre. Gracias al trabajo y la exhumación la piedra sale del zapato. La herida queda, pero no sangra. Es una caricia al alma. Ahora las piedras regresaron. Agradezco a mi pueblo, mis raíces, pero fundamentalmente a los padres que creyeron y confiaron”.
A la hora de tomar la palabra, el Jefe Comunal sostuvo: “Es un honor recibir a los familiares de los caídos de Malvinas, a los ex combatientes, autoridades, vecinos y destacar las presencia de las escuelas porque Malvinas es pasado, presente y futuro de nuestro país”, y destacó: “Vemos a los familiares recibir el símbolo máximo que es la bandera por sus hijos y familiares caídos y representa un gran orgullo y dolor, que hay que transitarlo acompañado con todo el pueblo”. Luego afirmó que “recordar es volver a pasar por el corazón no solamente a los caídos, sino a una causa justa donde nos asiste toda la razón y donde enfrentamos a un país” y destacó que “debemos pensar el presente y el futuro de nuestro país, siguiendo en el reclamo, la memoria y la justicia que nos asiste, y también en clave de esa contradicción de soberanía o dependencia y Malvinas es uno del os grandes símbolos de soberanía donde quedaron custodiando heroicos soldados”. El General Halperín por su parte agradeció a todos los vecinos y a las madres de “los héroes que han caído con honor en el campo de batalle y a los veteranos” y dijo que “nos reunimos en esta plazoleta llena de simbolismos”, para sostener que “no juzgamos la conveniencia o inconveniente del sendero emprendido en aquella oportunidad, lo hacemos para rendir el justo y más que merecido a nuestros muertos, verdaderos héroes contemporáneos de la Argentina, ejemplo máximo del sacrificio que implica la muerte por el amor a la Patria, dieron la vida por los ideales y soberanía argentina y nada le pidieron”, entre otros conceptos ante el nutrido público presente. Ustarroz entregó un reconocimiento al vecino que actualmente vive en Mar del Plata, Julio Aro, quien fuera pieza fundamental para obtener la identidad de los cuerpos de 90 caídos en Malvinas cuyas tumbas se encuentran en las Islas.
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