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A raíz del debate sobre la legalización del aborto en la Argentina, tema que se está discutiendo en el Congreso, desde la Asamblea de Mujeres Mercedinas dieron a conocer su posición: “Estamos en contra de la muerte de mujeres pobres”, sostuvieron a través de un comunicado.
“Anualmente mueren en el mundo 300 mil mujeres durante el embarazo, parto o puerperio. El 99% de las víctimas provienen de países pobres y, muchas de ellas son niñas menores de 15 años. Las principales causas de los decesos son: hemorragias, hipertensión gestacional, complicaciones en el parto, abortos clandestinos, enfermedades crónicas, paludismo o VIH. Y según la OMS todas estas causas serían evitables con la presencia activa del Estado con políticas públicas de prevención de embarazos con acceso legal y efectivo a la interrupción de los mismos”, destacaron en principio.
Según la Asamblea de Mujeres, “el número de abortos realizados en nuestro país es independiente de las creencias religiosas o culturales”: “A pesar de la penalización de la interrupción del embarazo se realizan en nuestro país alrededor de 500 mil abortos anuales”, remarcaron y plantearon que en 2016 han muerto 46 mujeres por abortos clandestinos. “Los hijos de las fallecidas tienen de 3 a 10 veces mayor probabilidad de morir a los 2 años siguientes de los hijos que tienen ambos padres”, según esgrimen.
“Con políticas públicas de prevención de embarazos disminuye la mortalidad materna y sobre todo disminuye la cantidad de abortos”, afirmaron y dejaron en claro que en la Argentina en la ciudad de Rosario se aplica la interrupción legal del embarazo (Ley 25673/02): “Se reparte Mizoprostol en forma gratuita y permanente, se asesora a las mujeres de todas las edades acerca de la prevención e interrupción legal del embarazo, logrando que en 4 años que el número de internaciones con peligro de vida disminuyera de 600 a 69 casos. La Universidad Nacional de Rosario dicta una materia electiva cuatrimestral llamada “El aborto como problema de salud” a la que acceden estudiantes de Medicina, Enfermería, Trabajo Social y Psicología”.
“En Rumania se legaliza la interrupción del embarazo desde 1900 y el número de abortos disminuyó de un millón a 150 mil en 15 años. En Uruguay se legalizó en el 2012 y desde entonces no hay muertes por abortos y el número de los mismos realizados ha disminuido”, agregaron desde la Asamblea de Mujeres Mercedinas y consideraron esencial la “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar”, y el “aborto legal para no morir”.
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