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28/04/18
Después de un año difícil con una muy buena gestión, en el Hogar Divina Providencia buscan rearmar el trabajo. Este viernes llevaron adelante una asamblea anual ordinaria en la que entre los integrantes de la comisión directiva y colaboradores se plantearon metas para este 2018, que incluyen varias actividades inmediatas y las perspectivas de continuidad de las obras en marcha que sirven para ampliar y mejorar el lugar que es de las Hermanas Pobres Bonaerenses y alberga a unas 50 ancianas en la actualidad, ofreciéndoles amor y lo que necesiten en sus últimos años de vida. En la reunión se presentó además a la nueva superiora, madre Gladys Espinoza Alvarado, que reemplaza en ese cargo a la hermana Patricia Acuña, quien fue destinada a Tacuarembó, Uruguay. En 2017 con un gran sacrificio económico se pudieron sostener las obras y trabajos para encontrar un equilibrio económico. “No tenemos deudas, hemos hecho una gestión sana”, dijo María del Carmen Silva, quien preside la Asociación Cooperadora del Hogar y coordina el Comité Pro Obra. En ese sentido destacó varios apoyos incondicionales, sobre todo en las gestiones para lograr rápidos ingresos de PAMI que estaban frenados. “Logramos destrabar cosas y gestionar nuevos fondos. Retomaremos las obras”, anunció Silva e informó que se reestructuró lo legal y se normalizó la cooperadora. Además en la reunión que sirvió también para proyectar los próximos eventos benéficos, que incluyen un locro en mayo y un concierto en junio, se dejó en claro que hay equipos especializados de trabajo en distintas áreas que están apoyando a la institución, tales como arquitectos para las obras y otras personas que acompañan de distinta manera desde el exterior. En el hogar de ancianas Divina Providencia se manejan sin subsidio alguno y atienden a unas 50 abuelas. Las necesidades estructurales son muchas, pero en lo inmediato se sabe que hay una losa a punto de derrumbarse, pero en este sentido ya tienen prometida una donación generosa del municipio por lo que están consiguiendo presupuestos para la reparación. La continuidad de las ampliaciones y refacciones en el hogar es muy costosa, pero se seguirá avanzando, por lo que se requiere el aporte de la comunidad. En la Divina Providencia intentarán en estos próximos meses encauzar estas obras y para ello además de aceptar donaciones en dinero reciben materiales de construcción, y otros elementos vitales para el funcionamiento del lugar que son de un amplio rango y conforman una larga lista: necesita colchones de una plaza de 17 cm de alto como mínimo, sabanas, toallas, ropa de cama y electrodomésticos tales como secarropas, lavarropas, así como también nebulizadores, oxímetros, aparatos para tomar la presión, insumos hospitalarios, pañales de adultos, gasas, remedios varios, cubrecolchones, vajillas, insumos de limpieza y otros. “Hay grupos de personas que ayudan y mucho, como All Boys Solidario con alimentos no perecederos, varios particulares con silenciosos aportes en dinero, pero estamos abiertos a poder sumar a quienes se interesen en colaborar”, explicó a los asambleístas María del Carmen Silva. Lo que tienen por delante y ya están difundiendo desde el Hogar Divina providencia es la pronta realización de una jornada especial de venta de pastelitos y locro patrio, para el 25 de mayo. Los mismos ya se pueden reservar y todo lo que se recaude, merced al trabajo voluntario y el aporte de varios, se destinará a las necesidades de la entidad. Las reservas ya se pueden hacer a los teléfonos 2324-551338 ó 423367, y ese día podrán retirarse de 11 a 13 horas en calle 32 número 562, Hogar Divina Providencia. La porción de locro se ofrece a 120 pesos, y la docena de pastelitos a 200 pesos, aunque se ofrecen combos de 2 porciones de locro a 200 pesos ó bien 1 docena de pastelitos y dos porciones de locro a 400 pesos.
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