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04/07/18
Cuentan los artistas que desde el primer momento que surgió la idea de realizar una muestra juntos, en la que el protagonista fuera el papel, hasta que se concretó la posibilidad de hacerla realidad, se han encontrado con el apoyo de amigos y gente cercana que brindó su ayuda desinteresadamente de mil maneras imaginables e inimaginables. Pablo Russo y Diego Ismael entendieron, con el tiempo, que habían dejado de hacer la muestra para ellos mismos y empezaron a hacerla para su público, no con el propósito de conformar, sino con la certeza de entregar un poco a todos de eso que tanto gustan de hacer. Una vez montadas las obras en el Museo de Arte, y pasado los nervios propios de la inauguración, fueron más y más sorpresas agradables; recibieron mucho cariño y amor tanto de amigos como gente desconocida que les hacían llegar sus comentarios y agradecimientos. Pues ya llegando casi al final de este camino transitado, se muestran agradecidos por la respuesta de quienes se acercaron a verla. Por eso les resulta muy importante compartir este cierre con todos y completar una de las primeras ideas que tuvieron de la muestra: la de hacer una instalación de pequeñas obras para que la gente pudiera llevárselas. Es que en definitiva de eso trató todo esto, de gestos, colaboraciones que se multiplicaron hasta volverse infinitas y para ellos, como artistas, una bella experiencia que dejará una marca eterna. El día viernes 6 de julio, a las 20 horas, se contará con la presencia de los realizadores Pablo Russo y Diego Ismael para dialogar con el público y realizar actividades en conjunto con los visitantes, para luego obsequiarles las obras que componen la instalación “Lo múltiple se vuelve infinito y lo infinito eterno” La cita ya está planteada y será con entrada libre y gratuita.
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