El último sábado 7 de julio volvió el Rock a la Trocha con una nueva fecha en el galpón central donde otras cinco bandas soportaron el clima de un fin de semana largo en Mercedes. A pesar de las malas vibras de una tarde noche lluviosa, mucha gente se acercó a escuchar y disfrutar de los sets que cada grupo diseñó especialmente para esta edición.
En esta oportunidad, los artistas decidieron no hacer uso de la posibilidad de generarse ingresos con el trabajo de cantina como se realiza comúnmente, sino que han decidido aportar una ayuda especial a las trabajadoras del Centro de Atención Primaria del Desarrollo Infantil Nro. 1 que funciona en el Hospital Blas Dubarry. Por tal motivo, la barra del galpón funcionó durante toda la noche atendida por las mismas profesionales del área.
Poco después de las 20, salió a escena con sus covers logrados y prolijos “Maldita máquina”, la primera de las cinco que se verían en la noche. Un set equilibrado en su sonido y aplaudido por sus seguidores.
En segundo lugar, la banda de Power Punk, PLASH, volvió a pararse un escalón por encima de ella misma y tocó por espacio de una hora su mejor música. Indudablemente, el crecimiento, la maduración compositiva y la energía con la que trasmiten cada una de sus obras hace que desde el primero hasta el último acorde, genere en el público una explosión interna que merece ser contada. Y, mucho mejor, escuchada.
Para las 22, luego de un corto intervalo, llegó el momento de escuchar a Cabas que fue, sin duda alguna, la antipropuesta de la noche. Y lo de anti es en un sentido de absoluto respeto y admiración, porque no es lo que se acostumbra a mostrar ni compartir, salvo en alguna habitación solitaria y perdida de la ciudad: una formación en dúo con sólo guitarra y batería. Un puñado de canciones de alto vuelo, donde las secuencias de acordes salen de lo convencional para envolver con su sonido mágico a un público sorprendido y absorto de todo prejuicio musical.
En contraposición a Cabas, la aparición de El Motivo fue una vuelta a la normalidad. Con una formación clásica y un set bien logrado, la banda que lidera con su voz Diego López Escriva continúa por la senda de lo seguro y propuso un rock limpio, ordenado y fiel al estilo de sus integrantes.
El segundo debut de la noche se hizo esperar. Un nutrido grupo de chicos que seguramente están comenzando un recorrido que será, sin dudas, largo y extendido en el tiempo, subió a escena bajo el pseudónimo LAV para hacer covers y producciones propias con la misma intensidad y compromiso que las bandas anteriores. Ya cerca de la 1 de la mañana, con el acompañamiento de sus amigos y familiares, los chicos tocaron rodeados de aplausos y buenas energías, lo que hizo que se sintiera a una banda ajustada y comprometida con sus propias ambiciones musicales.
Ha pasado la tercera fecha del Rock en el Galpón y con ella otras cinco bandas que esperaron con ansias la presentación para la que la Dirección de Cultura de Mercedes y todo el equipo de producción del evento han trabajado sin descanso una vez más.
Para Eugenia Códega, desde el área de Juventud, "queda en claro la importante movida rockera de la ciudad y lo atractiva que es, por eso tenemos cada mes estas noches con un marco excelente". Por su parte, la directora de Cultura, Lucía Capaccio, puso en valor el hecho de "tenemos un Estado culturalmente presente, hoy con el rock, pero también con cumbia, folklore, tango, y los recientemente anunciados acústicos en el MAMM" sin olvidar que "en pocos días disfrutaremos de una movida inédita para los chicos en sus vacaciones de invierno".
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