En este mes de julio hay varios hechos que motivan a ejercer la memoria en lo que hace a lo sucedido durante la última dictadura militar y su relación con los mercedinos. Es el mes de los secuestros de Stella Maris Bojorge y Carlos Martín Cardinal, y del asesinato de los padres y seminarista palotinos en la parroquia de Belgrano.

La última dictadura tuvo un trágico sucederse que dejó muchas consecuencias nefastas, sobre todo con la aplicación el terrorismo de Estado, y en ese mes se cumplen 42 años de la desaparición de un mercedino que por entonces tenía 21 y militaba en el Grupo Obrero Revolucionario: Carlos Martín Cardinal.

Carlos Martín nació en Mercedes el 19 de abril de 1955. Hijo de los comerciantes Nilda Isabel Mazzocchi y Rosario Martín Cardinal. Cursó sus estudios en el Colegio San Patricio, donde fue abanderado en primaria y secundaria, y egresó como Bachiller en 1972. Allí se lo reconoció y distinguió como mejor compañero. De joven conoció a María Silvia Fasce, su gran amor, con quien se casó y tuvo un hijo llamado Martín, formando su hogar en la Ciudad de Buenos Aires, donde trabajó en la Cámara Electoral y luego en Editorial Planeta, lugar en el que inició su activismo gremial y político. Fue militante del GOR (Grupo Obrero Revolucionario). Además de estudiar en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, tiempo después se incorporó como empleado en el Banco del Oeste. El 21 de julio de 1976 salió de su trabajo, fue secuestrado en una confitería y nunca más se lo volvió a ver.

En la búsqueda de la verdad para alcanzar la justicia, desde este caso se presentó una querella en 2008 en la Causa 14216/03 “Suárez Mason y otros”, con el patrocinio de Pablo Llonto. Por iniciativa de sus seres queridos, a los 37 años de su desaparición y en su memoria, en la ciudad natal se lo homenajeó con la colocación de una placa, que dio su nombre a la calle 21 entre 16 y 18, cuadra en la que vivió, en la que creció y en la que transcurrió su infancia y adolescencia. También, por reconocimiento de la Comisión por la Reconstrucción de la Memoria de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA hoy un aula lleva su nombre.

“Carlos estará siempre presente en el vivo recuerdo de sus familiares y amigos, en la memoria colectiva del pueblo y en cada “sitio de la memoria” que reivindique sus valores personales y su coherencia militante, razón sublime de su existencia. Porque de eso se trató su entrega y compromiso: pensar y construir una sociedad justa y solidaria para brindarles a nuestros hijos un mundo mejor”, indicaron desde la Comisión Municipal por la Memoria, a poco de un nuevo aniversario de su desaparición.

Por otra parte, en julio también se cumplieron 41 años del secuestro de Stella Maris Bojorge. Ella fue arrancada de su hogar a sus 23 años de edad. Nació en la ciudad de Mercedes  el 4 de febrero de 1954 y era hija de Arturo Carlos Bojorge y María Elena Puricelli de Bojorge. Fue secuestrada de la casa de sus padres, en calle 11 entre 24 y 26, en la madrugada del 2 de julio de 1977. Permaneció detenida en el Centro Clandestino “La Cacha”, ubicado en Olmos, La Plata, donde fue sometida a tormentos físicos y psicológicos. Fue brutalmente asesinada junto a otros siete compañeros, en la madrugada del 22 de septiembre de 1977 en el Parque Pereyra Iraola.

Sus restos fueron hallados en una tumba NN en el Cementerio de La Plata, exhumados e identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense y restituídos a su familia el 8 de marzo de 2008. En el año 2014, en un juicio llevado a cabo en La Plata que juzgó a los responsables por los delitos y crímenes de lesa humanidad cometidos en el Centro Clandestino de Detención “La Cacha” durante la última dictadura cívico- militar, 20 represores fueron condenados, 15 de ellos a “cadena perpetua” y los restantes con sentencias de 12 a 15 años.

“Queremos rescatar y distinguir para la memoria colectiva, su historia, una de las tantas historias de vida enaltecidas por la coherencia, el valor y el compromiso militante”, dijeron desde la Comisión Municipal por la Memoria. “Sostenemos la memoria, reclamamos la verdad, luchamos contra la impunidad y exigimos juicio y castigo a todos los culpables”, completaron.

En tanto, tres sacerdotes y dos seminaristas fueron asesinados en la Iglesia de San Patricio del barrio de Belgrano el 4 de julio de 1976. Pese a que gran parte de la institución católica apoyó el Proceso de Reorganización Nacional, algunos religiosos se posicionaron en contra por la represión social del nuevo gobierno. Los sacerdotes de la 'Masacre de San Patricio', al igual que muchos otros, fueron víctimas del terrorismo de Estado. 

Este 4 de julio de 2018 se cumplieron 42 años de aquellos sucesos del 4 de julio de 1976, que afectaron a los cinco religiosos de la Comunidad Palotina Irlandesa, sacerdotes Alfredo Leaden, Alfie Kelly, Pedro Dufau, y seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti, brutalmente asesinados por la violencia represiva que llevó a cabo la “Dictadura Cívico – Militar” sobre la sociedad argentina, entre los años 1976 y 1982.

Estos integrantes de la comunidad palotina tenían fuertes vinculaciones con la ciudad de Mercedes y uno de ellos , Pedro Duffau, había nadido en esta ciudad. Es por ello que los cuerpos de varios reposan en el cementerio municipal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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