María Luna y su Música del Brasil sobre el escenario. La acompañaron Eduardo Cirillo en guitarra y Nano Espíndola en percusión. A sala llena recibieron la aprobación del público con aplausos interminables a la propuesta 
Una nueva fecha del ciclo MAMMusic se llevó a cabo este domingo en el Museo de Arte de la Municipalidad de Mercedes. Esta fue la segunda edición del nuevo espacio musical que reúne a consagrados artistas de nuestra ciudad y que convoca a los más exigentes amantes de la música.
En esta oportunidad, María Luna fue la responsable de invitarnos a recorrer las más notables obras pictóricas de las costas de Brasil y disfrutar de su música y su idiosincrasia inmersos en un museo imaginario donde las más importantes composiciones brasileras se transformaron en el motivo único e imprescindible del viaje.
Junto a ella, Eduardo Cirillo, cada día más destacado en su manera de tocar y sentir las obras, y Nano Espíndola en la percusión, jugando todo el tiempo con sus claves rebeldes en diversos ritmos.
Con el marco ideal para un domingo de familia, el set comenzó con la llegada de una lluvia sorpresiva y gris que dejó en las calles el contrapunto perfecto entre el frío de invierno y los primeros acordes de ”Oh, Qué será”, el himno carioca de Chico Buarque que avanzó sobre la Sala B del MAMM para dejar al público inmerso en una sintonía especial, llena de aire cálido y mares azules.
Un show con argumentos y calidad musical que se fue escurriendo entre sambas brasileras de tintes africanos, tensiones, alegrías y esperanzas renovadas. Juegos y guiños especiales que transportaron al espectador a la beatlereana versión de “Tudo por amor”, seguida de una sutil interpretación de “Nao chores mais” con la aureola de Marley sobre el escenario.
Músicos que en escena ofrecieron durante una hora buenas razones para ganarse los aplausos del público y el tan impredecible acompañamiento de negras con palmas sinceras. Sin dudas, otra buena elección de la Dirección de Cultura pensando en un set como el que presentó en este mes de agosto.
“Venimos a brindar nuevos espacios y estar cerca de los artistas. Este ciclo es fruto del trabajo que realizamos a diario con todo el equipo de Cultura y la Dirección de Prensa que también hace un aporte maravilloso para nuestros artistas, tomando registro de todos los shows y obsequiándoles a ellos todo el material digitalizado”, contó Lucía Capaccio, Directora de Cultura.
La ya entrada noche de domingo terminó con “Aquarela do Brasil” y “O canto do cidade” en los bises pedidos por la gente. El sabor agradable quedó en el paladar de quienes disfrutan de la buena música y así, con ese tempo tan particular en los oídos, los presentes se despidieron de los artistas agradecidos por tanto amor y calidez arriba del escenario, o sobre las imaginarias salas de un museo carioca.