La comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, de la localidad de Suipacha, realizó una colecta solidaria en favor de los hermanos inundados de Los Juríes, en Santiago del Estero, diócesis de Añatuya. Desde el mes de diciembre hay 30 kilómetros cuadrados bajo agua y más de 180 familias inundadas.
La zona de Los Juríes, al sur de la provincia de Santiago del Estero, en la diócesis de Añatuya, ha sufrido graves inundaciones desde el mes de diciembre, con 30 kilómetros cuadrados cubiertos por el agua. El municipio activó un plan de emergencia en el que trabajó en conjunto con los bomberos voluntarios, la policía, defensa civil y las iglesias locales. Más de 180 familias han perdido sus viviendas y se encuentran en un centro de evacuados de la ciudad, y otros tantos en casas de familia.
Tal cual destaca la agencia AICA, la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, de la localidad de Suipacha, en la arquidiócesis de Mercedes-Luján, realizó una colecta solidaria en favor de los hermanos inundados. Además, se unieron en oración para rezar por el pueblo de Los Juríes, en una adoración Eucarística que se realizó el sábado 3 de febrero.
Los días 8 y 9 de febrero representantes de la comunidad de Suipacha, acompañados por el padre Enrique Burgoa IVE, viajaron hasta Los Juríes para entregar las donaciones que se juntaron en la parroquia. Dos camionetas con mercadería, en particular pañales, leche, agua, harina, repelentes, espirales, alimentos no perecederos y calzados, llegaron hasta el salón de Cáritas parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, en Los Juríes.
El padre Ángel Lisandro Bonatti IVE, a cargo de la parroquia local, agradeció a la comunidad de Suipacha en nombre de la comunidad local: “Los Juríes ha sido muy castigado por las inundaciones. Su ayuda va a beneficiar a muchas familias del pueblo y los alrededores, sobre todo a la gente del campo. Hay muchos lugares aun con agua y mucha gente evacuada. Gracias y cuenten con nuestras oraciones”, expresó.
En diálogo con los bomberos voluntarios del lugar, comentaron la gravedad de la situación en las zonas inundadas: “El agua no baja, está estancada; los caminos están difíciles de transitar y si vuelve a llover, la situación se complicará aun más”. El equipo, compuesto por 12 bomberos más algunos vecinos que se sumaron a ayudar, realizó tareas de rescate en las últimas semanas por vía terrestre y área.
“La gente perdió todo, hasta la propia vivienda, algunas se cayeron y otras se están por caer”, declaró Javier Gonzalez, bombero voluntario, de 18 años. Pero aclaró que “es una situación nunca vista en esta zona”, más bien castigada por las sequías en la zona del campo, durante el año. “Ahora, en cambio, hubo una gran pérdida de los campos agrícolas y ganaderos. Económicamente ha afectado mucho”, indicó el joven.
La comunidad de Los Juríes aguarda recibir más ayuda solidaria, tanto material como la asistencia de personas de buena voluntad que puedan colaborar con la situación. “Esto es tierra de misión”, afirmó el padre Bonatti. El Instituto del Verbo Encarnado, con dos sacerdotes y tres hermanas, trabaja intensamente en los parajes de la zona, asistiendo a sus pobladores en su desarrollo humano.