Tras conocer la presentación de un proyecto del Ejecutivo para colocar varios reductores de velocidad en calles de Gowland y Agote, la concejal Aída Laporta, del bloque Cambiemos, remarcó que esa medida “no será suficiente” para controlar las altas velocidades que despliegan automovilistas desaprensivos en la zona y que se necesitan instalar cámaras de seguridad.
Este lunes en la sesión ordinaria de las 19 horas entre los 16 proyectos presentados se destaca un proyecto de ordenanza (868/19 es el número de expediente) para colocar reductores de velocidades en la calle 504 (entre 505 y 507, entre 509 y 511, y entre 513 y 515) que va a ir a la comisión de Tránsito.
La problemática es un tema recurrente en la zona. Según Laporta, es “preocupante” porque “esto no se soluciona con llenar de reductores de velocidad todo el pueblo, dado que hay conductores que pasan los reductores a toda velocidad, las motos los evitan y los demás lo hacen como si no hubiera nada. Tenemos casos en que no hay veredas en las calles y la gente debe caminar por la banquina o el asfalto, con el riesgo que ello implica”, dijo la edil.
Según señala Laporta, “en pocos casos” se frena la velocidad con estas medidas. Por elo dijo que estudiamos con los miembros de su bloque la instalación de dos cámaras para “conocer la patente de cada vehículo y empezar a multar”: “De otra manera no se va a frenar el abuso. Hay velocidades máximas de 30 a 40 kilómetros, pero van al doble”, advirtió Laporta e indicó que no se respetan las velocidades másimas establecidas y que no hay agentes de tránsito en el lugar. “La calle de la escuela la van a llenar de reductores pero no se si será la solución. Evitemos un accidente porque cuando pasa es tarde para tomar medidas”, dijo Laporta y recordó que las cámaras son útiles para tener pruebas en la hipotética comisión de delitos más allá de la identificación de patentes.