Y siguiendo con la temática de ayer y del santo tiempo de la Cuaresma, si de amar se trata, si de amor se trata, no hablamos de un amor abstracto sino de un amor absolutamente concreto, real y palpable. Un amor como el que vivió José Gabriel Brochero, de quien hoy conmemoramos precisamente su beatificación y canonización. El Santo Cura Brochero. San José Gabriel.
Amar de esa manera en su modo fue el recorrer su parroquia a lomo de caballo, de burros, y decían que tenía hasta llagadas sus piernas, de tanto cabalgar para llevar el Evangelio, porque el amor son obras, el amor son hechos, que tenemos al alcance de la mano.
Por ejemplo ayer escribíamos sobre el compartir el pan. Y allí en Mercedes me han comentado que existe algo así como una heladera que le llaman «heladera solidaria» (*), y según la costumbre que tienen ustedes en Mercedes, me decían que desde las 10 de la mañana a 17 horas, en la calle 26 casi esquina 13 existe un colegio de religiosas donde en la parte de atrás han colocado una heladera donde pueden poner alimentos que la gente va a luego a retirar libremente. Es una manera también de este amor compartido, este ayuno o esta privación que luego se hace realmente un compartir con el otro.
Nuestra Cuaresma no es un transcurrir de días como escribíamos ayer, sino que amar y amar de verdad, amar con hechos. Obras son amores, dice el dicho, obras son amores y no buenas razones. Amor hasta las llagas, como en el caso del Santo Cura Brochero. Amor que se transforma en un paquetito de alimentos y que puedo dejar en este lugar para los hermanos más necesitados.
Que María Santísima de Luján los bendiga.
* heladera solidaria, Colegio San Antonio, calle 26 entre 13 y 15, de 10 a 17 horas.