Tras haber extinguido el fuego suscitado anoche en un depósito de maderas y taller en calle 103 entre 108 y 114, propiedad de la familia Roballo, los Bomberos Voluntarios debieron acudir nuevamente hoy muy temprano ya que nuevamente se había generado un foco ígneo. El siniestro, que conmovió a toda la barriada y gran parte de la ciudad por la intensidad de las llamas, la gran cantidad de dataciones que debieron intervenir y la densa columna de humo que generó, causó daños totales.
Diego Roballo, esta mañana, evaluó junto a NOTICIASMERCEDINAS.COM las consecuencias del incendio sufrido, y destacó que todo se habría iniciado por la quema que hizo un vecino, que se dedica al cirujeo, en un predio lindero.
“Se inició ayer por la tarde. Yo salía de mi casa y vi cómo el vecino de al lado prendió fuego, algo que es normal. Yo vi eso, vi el humo, pero como es habitual no le di importancia”, dijo el joven e indicó que su padre, responsable del emprendimiento siniestrado, está trabajando en Córdoba. “Pero después se levantó viento y tormenta”, continuó su relato. “Yo salí a hacer mandados, me llama mi mamá que estaba en la casa y había llamado a los bomberos porque se estaba quemando el pasto y estaba agarrando el galpón. Cuando yo llego me encuentro con que el galpón se estaba quemando todo, yo tengo la casa pegada a la medianera, y no había mucho que hacer. Se salvó de milagro. Vinieron 6 dotaciones de bomberos, incluso vaciaron la pileta, sacaron todo el agua, cortaron alambrados y demás. Esta mañana además debieron volver a apagarlo, porque había alguna brasa debajo prendida”, explicó.
Aun consternado, agradeció el trabajo de bomberos y todos los que se llegaron al lugar. “No hubo mucho que hacer. Incluso la lluvia no ayudo, ya que caía de manera muy tenue. Aquí había mucha madera, muchas máquinas, herramientas. La pérdida es total, ya no sirve nada”, sostuvo.
“Mi viejo tenía muchas maderas, un depósito. El trabaja en construcción de estructuras de hormigón y necesita hacer acopio de maderas. Estaba iniciando una carpintería, tenía maderas de buena calidad, había comprado máquinas, estaba comprando cosas para dedicarse a la fabricación de muebles y por eso había mucha madera en todo el galpón”, dijo en medio de hierros retorcidos y cenizas, mostrando los daños a este medio que se acercó para documentar lo sucedido.
“El hombre de al lado, que estaba prendiendo fuego, dijo que estaba a 10 metros del galpón, pero el viento que se desató trajo el fuego para aquí y una chispa alcanzó”, afirmó, por último, indicando que fue a la Comisaría e hizo la denuncia correspondiente, por lo que esta mañana está a la espera del peritaje del lugar.