El organismo que conduce Guido Lorenzino analizó la suba de los precios de una canasta básica con 90 productos. En el primer trimestre de 2019, aumentaron un 14,27%.
Un informe elaborado por la Defensoría del Pueblo bonaerense en distintos puntos de la Provincia arrojó que en los últimos doce meses la canasta básica de alimentos aumentó un 62,6%, con los rubros panadería, congelados y carnicería como los que más se incrementaron en la comparación interanual.
El relevamiento realizado del área de Asuntos Económicos del organismo que conduce Guido Lorenzino tomó como referencia los precios registrados en el primer trimestre del año, y analizó datos de 90 productos en 135 comercios de los 34 distritos donde la Defensoría tiene delegaciones.
Respecto a los incrementos registrados en marzo, comparados con el mismo mes de 2018, el rubro “Panadería” encabezó el podio, con una suba del 117,34%, seguido por “Congelados”, con un 115,56%, y “Carnicería”, con el 68,35%. Más atrás quedaron los productos de almacén, las frutas y verduras, los frescos, las conservas y las verduras.
En el primer trimestre del año, en tanto, el aumento de la canasta fue del 14,27%. “Conservas”, con una suba del 30,15%; “Frescos”, con un 21,53%; y “Carnicería”, con un 20,92%, fueron los rubros con mayor porcentaje de incrementos.
El análisis también reflejó lo que sucedió al comparar marzo de 2019 con el mes anterior, y arrojó que la suba de la canasta fue del 5,4%. En este caso, hubo un incremento intermensual del 15,56% en el rubro “Congelados”, seguido por “Conservas”, con un aumento del 8,28%, y “Carnicería”, con un 7,53%.
En este periodo también se observó que la región sudoeste de la Provincia fue la que contabilizó una canasta básica con productos más caros, que en total sumaron 5.150,36 pesos. En tanto, la más baja se registró en la región norte, con un valor de 5.056,18 pesos.
“Los incrementos se explican por el fracaso del gobierno para frenar la suba de los precios. La gente no soporta más aumentos en los alimentos como en los servicios públicos. Las familias no pueden proyectar nada porque sus economías están duramente afectadas, y los que menos tienen son sobre quienes habrá que depositar mayor atención”, sostuvo Lorenzino.