El presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA), gremio que representa a 30 mil médidos, profesionales y trabajadores de la salud en 600 hospitales públicos de todo el país, repudió las declaraciones de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien usó al Hospital Posadas como ejemplo de dónde podrían disparar las fuerzas de seguridad las polémicas pistolas Taser.
«La ministra Bullrich aconseja usar las Taser nada más y nada menos que en el hospital más grande del país, el único que depende en su totalidad del gobierno nacional y donde hay una constante amenaza de violencia física hacia los trabajadores, porque militarizaron las instalaciones para acallar las protestas ante los constantes despidos, que ya son 1300 durante la presidencia de Mauricio Macri», denunció el médico dirigente sindical. «Como no han podido doblegar la lucha de los trabajadores y pacientes luego de dos años de producir cesantías, perseguir a los profesionales de la salud con despidos, violar la inmunidad sindical, destruir servicios, instalar a la gendarmería en forma permanente, de instalar cámaras de vigilancia con fines represivos, del desalojo de la sede gremial local y muchas otras actitudes violentas, ahora quieren doblegar la resistencia de los trabajadores de la salud y de los vecinos y pacientes, con la propuesta de la ministra de incorporar las pistolas Taser al menú de la represión dentro del hospital, mientras los servicios son diezmados, como el caso de Cirugía Cardiovascular Infantil, también Cuidados Paliativos Infantiles, y servicios de apoyo como Kinesiología, Psiquiatría…», agregó Yabkowski.
Y finalizó: «Exigimos una retractación pública de la ministra y convocamos a toda la comunidad a marchar juntos el miércoles 15 de mayo próximo a las 11:30 horas, en la ronda de pacientes, vecinos y trabajadores de la salud en el hospital, que tendrá como eje, además del pedido de reincorporación de los despedidos, el repudio a las declaraciones extemporáneas de una ministra que parece no estar en sus cabales».
Por otra parte, FESPROSA repudia el ataque de «una patota de Cambiemos» a trabajadores del Hospital Erill de Escobar que estaban realizando una asamblea.
«En caso de no recibir respuesta inmediata, la CICOP Escobar propondrá medidas de acción directa para garantizar la seguridad de los trabajadores de la salud», advirtieron hoy mediante un comunicado desde la seccional local del gremio provincial que integra a nivel nacional la FESPROSA.
«El Hospital Erill es tierra de nadie, Nos insultan, nos golpean, nos amenazan y ahora para callarnos mandan a ‘cagarnos a palos’ a la patota de Cambiemos», denunciaron.
«Hoy los trabajadores del Hospital Erill de Escobar intentamos llevar adelante una asamblea para abordar las difíciles condiciones de trabajo y atención», agregaron en el día de ayer, y relataron que «ayer en la escalera del hospital fue el turno del jefe de neonatología y mientras una compañera relataba cómo la agredieron con un golpe de puño el último viernes en el consultorio de la guardia, irrumpieron tres patoteros para amedrentar e insultarnos y dar por terminada la asamblea».
«Este nivel de violencia es inaceptable para pacientes y trabajadores. Exigimos al ministro de Salud bonaerense, Andrés Scarsi, y a la gobernadora María Eugenia Vidal, la expulsión inmediata de las patotas y seguridad para las y los trabajadores», finalizaron.