Y ahora sí, primero de julio, y ahora sí mitad de año. Ahora sí a la luz del Evangelio de hoy, San Mateo capítulo 8 versículos 18 al 22, en el que continuamos con la temática del seguimiento de Jesús.
Ahora sí es bueno hacernos las preguntas que nos hacíamos el primero de junio cuando decíamos que comenzábamos la segunda mitad del año, pero esta sí es la segunda mitad del año, primero de julio. Los propósitos del seguimiento a Jesús.
Jesús es absolutamente radical cuando dice los zorros tienen donde reclinarse la cabeza, los pájaros del cielo tienen sus nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza, donde ponerse. Y termina diciendo el Evangelio de hoy seguime y deja que los muertos entierren a sus muertos. Es decir dejá que la historia siga pero vos seguime.
Jesús nos invita a seguirlo a El sin condicionamientos, nos insta a poner la mano en el arado y a seguir caminando.
Muchas veces decidimos seguir a Jesús en nuestra vida pero hay circunstancias externas que pareciera que lo impiden, que dificultan este seguimiento. Esos son nuestros propios muertos, nuestras propias frustraciones, nuestras propias ocupaciones diarias, que son importantes pero no son Dios y nos distraen de este seguimiento de Jesús.
Dirán los Santos ocupate vos de mis cosas que yo me voy a ocupar de las tuyas.
Y esto dice Jesús: ocupate vos de propalar mi Reino, que yo me voy a ocupar de tus asuntos, incluso los más nimios, los que nos parecen menos importantes.
No alcanza con creer en Dios, hay que creerle a Jesús. Y cuando creemos que El se ocupa de nosotros podemos hacernos mar adentro para hacer presente el Reino de Dios en donde nos movemos.
Que esta segunda mitad del año, al comenzar el mes de julio, que nos encontrará con fiestas importantes, sirva para volver a replantearnos este seguimiento radical de Jesús.
Que la Virgen Santísima de Luján te bendiga.