El Evangelio de hoy, lunes 12 de agosto, es el de Mateo, capítulo 17 versículos 22 al 27, que tiene su relato con otro de los evengelios sinópticos donde la enseñanza es mucho más clara porque Jesús dice Den a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César.
La situación es que comienza Jesús a dialogar con Simón Pedro y le pregunta que le parece sobre el pago de los impuestos, y después de una disquisición Jesús lo envía a pescar y que del primer pescado que saque va a haber una moneda y le dice Paga por ti y paga por mí.
Le hace pagar por los dos.
No debería haber confrontación entre la ley de los hombres y la ley de Dios. No deberíamos jugarnos esta pasada entre nosotros pensando que la ley de Dios dice otra cosa. Normalmente la ley de los hombres no va en contraposición, y la ley de Dios –que es más amplia y abarcativa– encontrará en lo que se llama «la ley positiva» una aplicación a lo de todos los dias. De allí que los primeros principios de la filosofía, haz el bien y evita el mal, se desarrollarán luego en circunstancias de la vida y convivencia cotidiana.
Acabamos de salir, ayer domingo, de una obligación, un deber y un derecho, que es el deber de elegir a quienes nos gobiernan. Podemos y debemos cumplir con la ley de los hombres, como podemos y debemos cumplir con la ley de Dios.
Como le dijo Jesús a Simón Pedro, toma esta moneda, paga por ti y por mí. No demos vueltas en historias y siempre estemos dispuestos a cumplir con la ley de los hombres, siempre que estas no se contrapongan a la ley de Dios. Y que cuando tengamos una conciencia perpleja, sea la Virgen Santísima de Luján la que nos acompañe a encontrar el camino. Que Ella nos bendiga.