El Evangelio de hoy, de Lucas capítulo 17 versículos 3 al 10, en este domingo, 27º del tiempo ordinario, nos invita a ponernos en situación de este encuentro de Jesús con los apóstoles. Ellos les dicen a Jesús: Señor, auméntanos la Fe. A lo que Jesús responde: Si tuvieran Fe como un grano de mostaza, dirían a esta planta que se trasladara y ella lo haría.
La Fe, nos enseña el Catecismo de la Iglesia, es un don, un regalo recibido por Dios, en nuestro Bautismo, pero que acrecentamos y se convierte en virtud a partir de actos de Fe. Cuando por nuestra voluntad, libre, decidimos creer en aquellas cosas que la Iglesia nos enseña, pero sin evidencia. Porque si tuviéramos evidencia no haría falta la Fe. Por eso les dice felices los que creen sin haber visto.
El don de la Fe se acrecienta, entonces, en nuestra vida, a partir de actos de Fe. Que van desde cosas de la cotidianeidad, ya que a diario hacemos actos de Fe.
Es bueno que sepamos que estos actos acrecientan el don de la Fe como u granito de mostaza.
Y qué triste es la vida de quien no practica la Fe, no tiene el don de la Fe. Porque si a los que tenemos Fe muchas veces se nos hace cuesta arriba una serie de situaciones de nuestra vida, cuánto más cuando no tenemos Fe, y creemos que todo termina en un féretro.
La muerte no es el final. Y el convencimiento de que Dios dispone todo para el bien de quienes lo amamos, y que lo mejor está por venir, es lo que nos sostiene en nuestro diario vivir.
Quiera la Virgen Santísima de Luján en este domingo, que podamos pasarlo en familia, con amigos o solos, pero siempre con la certeza de que Jesús está con nosotros, pidiéndole a la Virgen de Luján que interceda por nosotros para que nuestra Fe se acreciente.