Rubén Fernando Montoya, un policía retirado mercedino de 59 años que trabajaba como custodio en General Rodríguez, fue asesinado de un balazo en la cabeza por delincuentes que le robaron su arma.
El hecho ocurrió el domingo 10 cerca de las 22 horas en el cruce de Hipólito Yrigoyen y España, cuando Montoya se hallaba dentro de su camioneta Toyota Hilux blanca realizando tareas de custodia en el barrio, informó la agencia Télam.
Los vecinos llamaron a la policía porque pensaron que el hombre se había desvanecido pero al revisar el cuerpo se constató que había recibido un disparo a la altura de la sien derecha. Si bien en un principio se sospechó de que podría haberse tratado de un suicidio, esa hipótesis fue descartada ya que los forenses encontraron comida en la boca, por lo que posiblemente estaba cenando dentro de la camioneta al momento en el que fue atacado.
Los investigadores sospechan que los delincuentes fueron directamente a dispararle para robarle su arma que no fue hallada, aunque también sospechan que pudieron haber intentado sustraerle el vehículo.
Personal de Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en la escena del crimen luego que efectivos de la comisaría 1ra. de General Rodríguez cortaron el tránsito durante algunas horas. Además, los pesquisas analizaban las cámaras de seguridad de la zona con el objetivo de identificarlos.
Un vocero de los investigadores dijo que Montoya era «una persona muy reconocida» por su trabajo que había desempeñado en Luján y en General Rodríguez, entre otros destinos. «Hacía tres años se había retirado como oficial de la fuerza y ahora era custodio de un barrio, aunque él vivía en Mercedes», precisó.
El hecho es investigado por el fiscal Patricio Federico Luppi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 del Departamento Judicial Moreno – General Rodríguez en una causa caratulada como «homicidio calificado».
Montoya recibió sepultura hoy a las 10 horas en el cementerio local.