Llegamos a este domingo, domingo de Cristo Rey, Jesucristo Rey del Universo. Es el último domingo de este tiempo litúrgico ordinario.
Se nos invita a contemplar a Jesús como Rey y Señor de todo lo creado. Presenta toda la creación al Padre. Pero como dice el apóstol Pablo, “Dios no reina sino desde un madero”. De allí que en esta fiesta solemne de Cristo Rey, invitados a reflexionar el Evangelio de Lucas capítulo 23 versículos 35 al 43, que nos describe el momento de la Crucifixión de Jesús y el diálogo que se entabla entre Jesús y los otros dos condenados a muerte: uno que reniega de la suerte y otro que le dice a Jesús que se acuerde de él cuando llegue al Reino de los Cielos, y escucha la consoladora promesa: “Hoy estarás conmigo en el paraíso”.
En esta fiesta de Cristo Rey estamos invitados como fieles, laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas, como pueblo santo, a consagrar todas las actividades para Cristo, para el Señor Jesús, y a su vez Cristo para Dios. Estamos invitados a no bajarnos de nuestra cruz –que puede ser una enfermedad, un momento de incertidumbre o zozobra, una cruz en definitiva– a escuchar también “hoy estarás conmigo en el paraíso”. Es escuchar el consuelo: Jesús que está cerca nuestro, porque la cruz sin Cristo es un palo cruzado, pero con El tiene su tibieza y su promesa.
Que con nuestra vida, a pesar de las cruces, a pesar de las lágrimas, nos animamos a consagrar la creación a Dios y escuchemos que siempre estaremos con el Señor.
Feliz Solemnidad de Cristo Rey. Solos, en familia o con amigos, pero siempre con Cristo en medio nuestro.
Buen domingo y bendiciones.