Comenzamos esta última semana del tiempo ordinario, tras celebrar ayer la solemnidad de Cristo Rey, y veremos que en toda la semana la característica de los Evangelios tiene que ver con una serie de indicaciones del Señor para los últimos tiempos.
El domingo reflexionaremos sobre el sentido del Adviento, pero esta semana tiene un sentido particular.
Hablaremos sobre una de las actitudes propias que será tenida en cuenta en el Juicio del Señor, que es nuestro modo de relacionarnos con los otros y con nuestros bienes, la disposición que tenemos de ellos hacia los demás
El Evangelio de Lucas capítulo 21 versículos 1 al 4 nos pone dos ejemplos. Jesús que mira en el templo de Jerusalén la gran ofrenda que hacían los ricos, y que también ve que se acerca a la vez una mujer viuda que da una pequeña moneda. Jesús termina alabando a esta mujer pobre, dice el Evangelio, “porque ella dio de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir”.
Y esa es la clave. No dar lo que nos sobra, aquello superfluo, que tenemos de más, sino lo que nos es necesario a nosotros para vivir. El sentido de compartir es ese, cuando soy capaz de privarme de algo lícito, bueno, y darlo, compartirlo a los demás.
Así puedo decir que “poseo bienes” y no que “soy poseído por ellos”, cuando esos bienes que tengo soy capaz de ponerlos a disposición de la gente.
Que esta semana podamos rumiarlo, pensarlo, y ponerlo en práctica.
Que tengan una muy buena semana bendecida en el Señor.