Vecinos de la ciudad, algunos de zona rural, no quieren silencio en torno al tema Sigma tras su explosión que derivó en la muerte de un trabajador y que amenaza en lo que hace a sus consecuencias ambientales desconocidas desde su ubicación en La Verde.
Alejandro Damadián, Carmen Gioscio de Guinot y Rogelio Zelaya son algunos de los que no quieren que el silencio se imponga ante los hechos. Señalan irregularidades y la necesidad de acciones. Además de remarcar que este episodio ambiental en zona rural tiene incidencia también en Luján, por la derivación de las aguas y la cercanía de La Verde con San Eladio, así como la deriva del arroyo Balta al Río Luján y su paso inmediato por Olivera, Jáuregui y subsiguientes poblados.
Días pasados ya habían enfrentado a los medios en su postura de que el tema no quede en el olvido. Ahora volvieron a convocar a la prensa para mostrar su punto de vista en cuanto a este tema tan conflictivo.
“Hay acciones que merecen penas desde antes del incendio. Hay filmaciones de lo eléctrico en malas condiciones, de que tiran elementos contaminantes al suelo, de la gente trabajando sin prevención”, señalaron y recordaron que se necesitaba un dictamen de impacto ambiental que no existe. “Cuando uno va a la Municipalidad y pide la habilitación de 2013 no se la dan a nadie. Además no tienen seguro ambiental y están en una zona que no corresponde. Desde el vamos esta instalación estuvo mal”, objetaron.
Además cuestionaron las medidas tomadas luego del accidente. “Se removió tierra contaminada, se la llevó en transportes no habilitados que no sabemos qué fin tuvieron y no se hizo un estudio verdadero. El OPDS no nos dice si el agua, el aire y la tierra están contaminados… Es terrible que vecinos le pidan a la Municipalidad saber si puede regar o comer sus animales y no obtienen respuestas”, dijo Guinot.
“El INEDES hizo un informe en el que plantea que no debe hacerse nada con el agua. Si uno vive junto a ese lugar el campo vale menos, los productos no se pueden vender y quienes viven cerca entonces están muy perjudicados. Y a todos nos llama la atención de que si esto se habilito así las demás industrias pueden estar de similar manera”, sostuvo Damadián y objetó que se quiera “tapar todo”.
Lo que informaron los vecinos además es que hay una acción civil en el Juzgado Penal 10 para que la fábrica se cierre: “No está cerrada. Dicen que la clausuraron pero le dan permiso para limpiar. Hemos visto que hay incluso vehículos que se llevan cosas, hay un camión sin patente que se lleva cosas y está en una foto. No sabemos adónde tiran las cosas, cuando el depósito final de los residuos peligrosos no debe tercerizarse y es responsabilidad de la empresa, y esto lo afirma el INEDES. Aquí hay tierras tiradas y no se sabe bien dónde”.
Por otro lado, cuestionaron también que no haya habido un informe de autopsia tras la muerte de Ponce. “Yo leí lo que el hospital mandó a Fiscalía, que murió por un 40 por ciento quemado y otras razones por las cuales lo envían a toxicología”, dijo Guinot. Además recordaron que el trabajo de Bomberos fue con agua y no con espuma, que sería lo útil para apagar esos productos. “Nadie avisó que había productos peligrosos, y la empresa está obligada a tener un plan de contingencia para esas situaciones”, expusieron los vecinos.
“Los vecinos de La Verde y Tomás Jofré queremos el saneamiento de la zona. Vemos que se retiran cosas de la fábrica y se llevan supuestamente a algún lugar de Campana, y deben dar informes de cómo evoluciona la limpieza. Se desarmó bastante, la tierra de una fosa se terminó de llevar. Hubo una reunión este viernes temprano con el municipio y el OPDS y nos plantearon que los trabajos se estaban haciendo. Pero la realidad es que están esperando el cambio de gobierno, porque cambian funcionarios, para ver qué contacto se establece entre municipio y gobernación para continuar el trabajo. Dejaran un informe de la situación para continuar y nos piden que hagamos una organización con personería jurídica para dialogar en forma directa con la provincia”, agregó Zelaya, indicando que trabajarán sobre ello.
En cuanto al impacto que esto podría tener ambientalmente hacia el polo gastronómico de Tomás Jofré, un informe del COMILU lo niega. “Se habló del tema y apareció este informe. El tema principal es el arroyo Balta, que va hacia Luján. Esta ciudad no está aquí discutiendo, y La Verde es limítrofe con ese partido. Hay aguas que bajan hacia San Eladio, y se va a contaminar rápido. Este problema también afecta a Luján y las nacientes del arroyo Las Heras están en esa zona. Todo está afectado en esa zona, ya que esa fábrica se instaló en la parte más alta de la zona y una vez que escurre contamina todo”, destacó Zelaya y recordó que en la década del 70 en este predio trabajaba Roux Ocefa hasta su cierre, con cultivos.
Luego el predio se vendió y se empezaron a producir diferentes cosas. “Decían que producían pastillas de cloro, pero cuando fue el incendio entendimos que se hacían herbicidas, que mezclaban y producían”, agregaron y remarcaron que cada uno de los tóxicos con los que trabajaban tienen normas especiales para su tratamiento y disposición, que podrían no haberse cumplido en el incendio ni en el después.
“No sabemos además qué pasó con estas sustancias tras el incendio. Aquí no solo se necesita una remediación, sino que se intervino en la escena, la tierra la sacaron, se colocó sobe cemento y hubo lluvia, los pozos se llenaron y todo estuvo descontrolado. Hay muchas responsabilidades en esto. La firma es una sociedad anónima, no se conocen los nombres. Sigma sigue trabajando y no comunicó nunca nada oficialmente”, completaron los vecinos marcando que “el silencio es la estrategia y por eso gritamos, queremos romper el silencio que es lo peor que nos puede pasar”.
