Un concurrido pesebre viviente se lleva adelante este domingo por la noche en la Basílica Catedral Nuestra Señora de las Mercedes.
Con dirección de Papina Mariella y la participación de los jóvenes del grupo de Catedral e integrantes de Cáritas tuvo lugar frente al atrio y en la calle 24 entre 27 y 29.
Fue una emotiva representación en vísperas de esta Navidad y al concluir la misma el padre Juan Carlos Bouzou dejó una bendición y un mensaje de unidad para las familias presentes.
Entre otras cosas el sacerdote mencionó la necesidad de tener paz en los hogares, de que las heridas puedan ser sanadas, de que las grietas puedan ser cerradas y los enojos también sanados. «Si hay distancia que el amor de Dios todo lo una, lo fortalezca, lo sane», dijo y pidió que ésta «no sea una Navidad más sino la Navidad».
«Que terminen bien el año, más allá de todas las dificultades, no dejen de decir gracias. La gratitud sana, abre puertas, se manifiesta», expresó Bouzou.