Viajar es una de las grandes pasiones del ser humano. Dicen que viajar ayuda a conocerse mejor a uno mismo y, al tiempo, experimentar nuevas sensaciones, vivir nuevas aventuras, conocer otras culturas y hacer nuevas amistades.
Sin embargo, viajar por el mundo no siempre es fácil debido a condicionantes económicos y a que prácticamente todos hacemos de nuestro hogar ese pequeño mundo burbuja del que no es fácil alejarse. Si lo que te impide viajar es el factor económico, a continuación te contamos cinco formas de conseguir alojamiento gratis en un viaje.
Couchsurfing, prestar un sofá a viajeros
Esta es la fórmula más conocida entre los viajeros para encontrar alojamiento gratis en los lugares de destino. En los últimos años, esta plataforma se ha vuelto muy popular y cada vez son más usuarios los dispuestos a prestar un sofá, una habitación o un rincón en su salón para acoger a visitantes.
Couchsurfing es una plataforma que conecta a personas que ofrecen un sitio gratis donde dormir a otras que lo necesiten. Aunque no siempre es así, habitualmente en esta red participan viajeros de todas las partes del mundo cuyo deseo es conocer otras nuevas culturas.
En un primer momento, la finalidad principal para hacer couchsurfing es ahorrar el dinero en alojamiento, pero lo que realmente mueve a las personas que practican esta actividad es conocer nuevos lugares y culturas de las personas que les prestan ese alojamiento.
Couchsurfing es una aplicación y una web que funciona con este sistema, pero existen otras muchas que realizan la misma función, algunas de ellas especializadas para personas que viajan en bicicleta.
Acumular descuentos con Airbnb
El couchsurfing es una forma de alojarse de manera gratuita en la que el alojado y la persona que pone a disposición su alojamiento saben perfectamente las reglas del juego. Otra opción que no siempre es gratuita pero que puede llegar a serlo es ir acumulando descuentos para Airbnb.
Airbinb es también una plataforma pero en este caso no ofrece alojamiento gratuito, sino que los propietarios alquilan su vivienda o alguna habitación para que los viajeros se alojen en su propiedad.
Una fórmula de alcanzar la gratuidad total es mediante cupones descuento airbnb, que está ligada al uso previo que se haya hecho de la plataforma. Para personas que viajan con recursos limitados, Airbnb es una gran opción pues sus precios pueden llegar a ser bastante económicos.
Housesitting, cuidar de las viviendas mientras sus dueños están fuera
Housesitting es una práctica que consiste en cuidar la vivienda mientras sus propietarios están fuera. Esto implica hacerse cargo de todas las tareas que obliga la vivienda: limpiar, mantener el jardín, cuidar de las mascotas.
Se trata de una forma muy interesante de adaptarse a la realidad y las tradiciones del lugar al que se viaja pero debemos ser conscientes que esta fórmula de ahorrarse el alojamiento tiene como consecuencia cuidar de la vivienda. ¿Significa eso que no se puede abandonar el alojamiento en ningún momento? Para nada, muchos propietarios incluso ofrecen su propio vehículo para hacer escapadas y conocer la zona.
El housesitting es una forma de intercambio. La persona o familia que se aloja en esa vivienda no cobra por cuidar el alojamiento, pero tampoco paga por ello. En internet existen varias webs que ofrecen esta fórmula de alojamiento, algunas de ellas requieren un registro previo que sí es de pago, pero es un pago único por este concepto.
El intercambio de casas
Muy relacionado con la opción anterior está la del intercambio de viviendas. No se trata de una idea novedosa, pues funciona desde hace muchos años. No obstante, la fórmula actual sí permite novedades, como el hecho de que varias aplicaciones y plataformas ofrecen un sistema de calificación en el que las familias van siendo premiadas con un sistema de puntos.
De ese modo, al incrementar el saldo pueden aspirar a mejores intercambios, en fechas más cotizadas y mejores destinos. La práctica de intercambio es muy sencilla, dos familias o propietarios deciden cambiar durante una temporada sus viviendas para conocer nuevos destinos.
Trabajar a cambio de alojamiento
La última opción, también practicada desde hace años, es la de intercambiar los servicios que se prestan trabajando por el alojamiento. Hay muchas empresas, organizaciones, particulares e incluso ONGs y proyectos ecológicos que ofrecen (al menos) alojamiento a cambio de algo de trabajo.
No es un trabajo al uso porque eso implicaría un contrato, sino una fórmula de agradecer a la organización que ofrece el alojamiento. En ocasiones, las organizaciones, ONGs o asociaciones que ofrecen esta posibilidad necesitan expertos en SEO, traductores, personal para realizar actividades de voluntariado o trabajos a tiempo muy parcial y su fórmula de pago es el alojamiento.
Como en los casos anteriores, internet ofrece numerosas webs que ponen en contacto personas que quieren viajar de manera económica con organizaciones que demandan a personas con determinadas capacidades. Solo es cuestión de buscar.