Con motivo de cumplirse los primeros 140 años de vida del Instituto Hermanas Pobres Bonaerenses de San José, habrá un encuentro especial con variadas actividades en Mercedes.
Es así que el venidero 28 de enero a las 20 horas habrá de realizarse una misa en la Iglesia San Patricio de Mercedes y a su término, a las 20.45 horas, habrá un Concierto Coral.
Además desde las 21 se prevé la realización de un ágape en el salón parroquial de San Patricio.
El Instituto Hermanas Pobres Bonaerenses de San José, fundado por la Venerable Camila el 28 de enero de 1880, en Mercedes, Provincia de Buenos Aires, República Argentina, desde partir de 1890 tiene su sede principal en Muñiz, Partido de San Miguel, Buenos Aires. Allí reside la Madre General, quien con sus cuatro Consejeras cumple el servicio de animar la vida espiritual, fraterna y apostólica de todo el Instituto.
En los países donde está presente el Instituto –Uruguay, Italia, Estados Unidos, Madagascar y Rumania– las Madres Delegadas son el nexo entre el gobierno central y las Comunidades, presididas por una Superiora.
En la animación de las diversas áreas a nivel Instituto colaboran Comisiones designadas a tal fin, que a su vez tienen responsables a nivel local.
En Mercedes se destaca la fundación del Colegio Pio X, justamente el 28 de enero de 1880, una fecha inolvidable para el Instituto de las Hermanas Pobres Bonaerenses de San José. La Madre Camila Rolón, en compañía de dos amigas y de algunas niñas huérfanas, comienza su obra en la ciudad de Mercedes, sin salud y sin recursos, confiando solamente en la Divina Providencia. La audacia de aquella mujer conquistó de inmediato el corazón de los mercedinos, que respondieron de inmediato con su apoyo incondicional.
Desde su fundación hasta el presente, en el Colegio las Hermanas procuran crear un clima de familia. Actualmente imparte enseñanza de nivel inicial y enseñanza primaria.
Hogar Divina Providencia
La Madre Camila Rolón, por propia iniciativa, funda el 23 de setiembre de 1892, en la ciudad de Mercedes, una correccional de menores, con el título de Casa San José de la Divina Providencia. Algunas señoras de la localidad, deseando amparar ancianas pobres, solicitaron su internación en esta Casa. Por este motivo, a la obra ya mencionada se agregó luego la de Hogar de Ancianas.
La internación de estas menores trajo algunos inconvenientes, puesto que algunas debían estar en la cárcel; no se contaba, además, con personal adecuadamente capacitado para este tipo de obra. Debido a los inconvenientes surgidos, se determinó que la obra continuase exclusivamente para ancianas. Y así surge el Hogar de Ancianas Casa Divina Providencia, que alberga en la actualidad un grupo de ancianas que encuentran allí un verdadero hogar seguro y cálido.
Allí viven algunas Hermanas ancianas de la Congregación. Ellas son la fuerza del Instituto y de la Iglesia, porque con su ofrecimiento callado y su oración ferviente fecundan la labor apostólica de sus Hermanas.