A pedido de NOTICIASMERCEDINAS.COM y en el marco de la nueva sección de “Bienestar”, la licenciada en Nutrición Lucrecia Roda dio algunos consejos sobre alimentación saludable en casa en esta cuarentena. Roda también es docente y reparte su tiempo entre ambas profesiones, y si bien de momento no está atendiendo en consultorio, está a la espera de la aprobación de los protocolos respectivos para el trabajo con pacientes. Mientras tanto, recomienda en esta nota no perder los hábitos saludables adquiridos y aprovechar el tiempo en casa para sumar otros, entre otros puntos, remarcando también la importancia de cocinar en familia.
— Desde tu lugar como nutricionista, ¿cómo estás viviendo esta situación de cuarentena y cómo creés que la vive la gente que conocés y con la que trabajás cotidianamente?
— Estoy tratando de organizarme entre múltiples tareas. Estoy llevando adelante mis diferentes roles todos juntos, todo el tiempo. En esta situación, como en otras, miro el lado positivo. En lo que a mí respecta, estoy disfrutando de estar en mi casa. Y la verdad, siempre he sido inquieta, así que hacer muchas cosas a la vez no es nuevo para mí.
Algunas personas con las que hablo extrañan un poco salir o tener más tiempo para ellas, ese tiempo se les ve acotado por la presencia de la familia completa en la casa. Para mí eso es un placer. Fuera de la cuarentena no son muchas las horas que podemos estar todos juntos en casa, así que ahora, lo aprovechamos.
En relación a colegas, a algunos les preocupa la situación laboral. Creo que de a poco eso va acomodándose. Entiendo que todos priorizan la salud.
Yo me muevo mucho en el ambiente educativo. En ese rol lo que me pasa (y siento que no soy la única) es que esta tarea hoy nos demanda una altísima dedicación. A veces me siento agotada. Pero la docencia es tan bella que auto recargás pilas enseguida.
— Y qué consejos podés dar a las familias para una mejor nutrición en tiempos de encierro, porque aumentan algunos consumos no tan saludables, como las harinas y otros…
Creo que es un momento donde sería bueno hacer elecciones saludables en todo sentido.
Claramente es importante qué comemos, pero no es menos importante cómo lo comemos, dónde lo comemos. El cambio de rutina puede llevar a comer frente a un televisor, encerrado cada uno en su habitación, a no tener un horario de comida familiar, etcétera. Las preocupaciones pueden hacer que lo que comamos no nos caiga muy bien.
Entiendo que muchas personas se acercaron más a la cocina, a preparar cosas dulces para el mate, por ejemplo.
Es importante no perder los hábitos saludables adquiridos y aprovechar el tiempo en casa para sumar otros. No abandonar el consumo de frutas y verduras. Buscar preparaciones diferentes, probar. En la medida de lo posible algún día cocinar en familia. Permitir a los niños de la casa amasar unos ñoquis de calabaza, unos pancitos integrales, por ejemplo. Invitar a jugar a hacer ensaladas frutales o licuados. Tener la frutera con las frutas lavadas en un lugar visible (en lugar de la caramelera).
Todo, en la medida de lo que sea posible para cada familia, claro. Beber agua en lugar de jugos industrializados o gaseosas. También se pueden preparar unas limonadas para compartir. Comer sentados, entre otras cosas.
Además es importante cuidarnos emocionalmente, no sobreexigirnos… Hay mucha información, abundan los consejos y sería bueno no caer en la auto exigencia de querer hacerlo todo o hacerlo todo bien.
— ¿Estás atendiendo consultorio, consultas, o cómo te manejás?
No estoy atendiendo en consultorio. Sí llamo a pacientes, respondo si me llaman o escriben, eso como siempre. Pero no estoy haciendo consultas virtuales. Hay colegas que sí. Y ahora a través del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires se están llevando a cabo tratativas para tener autorización municipal para atender en consultorio, con protocolo por supuesto, manteniendo todas las normas para minimizar el riesgo de contagio, como medidas preventivas tanto para el paciente como para los profesionales.