En el marco de la pandemia, los distintos trabajos se vieron resignificados por la necesidad de quedarse en casa, y en el ámbito de la docencia la molestia por inconvenientes por falta de tecnología y recarga de tareas se hizo patente en el reclamo de la Agrupación Tribuna Docente del Suteba. A su vez señalaron los «déficits» de la estructura educativa: falta de insumos, poca conectividad de los estudiantes, precarización laboral, polifuncionalidad, entre otros inconvenientes.
Es asi que desde el ámbito local indicaron, «en defensa de nuestra salud y las condiciones laborales», que «desde el inicio de la pandemia, nuestras actividades docentes se vieron acrecentadas enormemente».
«Los docentes venimos realizando un curso acelerado en tecnología, aprendiendo sobre plataformas, aplicaciones, programas, etcétera. Nuestra tarea pedagógica-didáctica ahora se ve atravesada por la urgente necesidad de conocimientos tecnológicos y condiciones laborales, que en muchos casos no se cumplen», señalaron. «Dada la situación excepcional de la pandemia ahora se hacen visibles para toda la comunidad educativa las carencias tecnológicas, tanto para los docentes como para los estudiantes y sus familias, y las condiciones en que muchos deben trabajar», expresaron.
«A todo lo antes mencionado se le suma una serie de tareas administrativas que es una sobrecarga sobre el trabajo docente, esto porque, como venimos denunciando desde hace años, faltan en las escuelas preceptores, directivos, equipo de orientación, ematp, etc. Y son los docentes quienes venimos tapando esos baches», objetaron desde Tribuna Docente.
«¿Acaso estamos frente a una situación normal de enseñanza-aprendizaje?», se preguntaron. «¡De ninguna manera! La pandemia vino a trastocar todas las relaciones establecidas en la sociedad y la escuela no escapa a ello», indicaron.
«No pueden exigirse los tiempos acotados de presentación de tareas administrativas como si no pasara nada. Los tiempos que marcan desde la Dirección de Educación, someten a una presión a la comunidad docente, y lo que se busca es esconder a través de éste apresuramiento los déficits de la estructura educativa: falta de insumos, poca conectividad de los estudiantes, precarización laboral, polifuncionalidad, etc.
A medida que pasan los días, las consecuencias de esta nueva forma de trabajo se empiezan a notar, y ya hay compañeros que presentan problemas de salud relacionados con el ritmo laboral que estamos llevando, con las largas horas frente a la pantalla, corrigiendo, planificando, en clases virtuales, etc. De hecho hay extensión de la jornada laboral, ya que atendemos desde nuestro celular a toda hora, sin respeto de la franja horaria laboral», criticaron.
Es por esto que reclaman:
— Basta de presiones sobre nuestro trabajo.
— Inmediata cobertura de los miles de cargos vacantes en la provincia, con compañeros que están sin horas (preceptores, Emtp, Gabinetes, etc)
— Suspensión de todo tipo de mesas y exámenes, que se retomen al retorno a las escuelas.