Este martes por la tarde se llevó adelante la Charla Debate «La producción de cerdos para China, modelos en disputa», organizado por la Licenciatura de Ecología – Secretaría de Desarrollo Tecnolؚógico y Social — Universidad Nacional de General Sarmiento.
Para discutir sobre la chance de firmar un acuerdo comercial para instalar en nuestro país granjas de producción de cerdo que provean a China con 900 mil toneladas de carne en cuatro años, fueron panelistas Myriam Gorban (Cátedra Soberanía Alimentaria – UBA), Carlos Vicente (Grain Internacional), Pedro Peretti (Movimiento Arraigo) y Diego Merlo (Productor de General Rodríguez), con moderación de Oscar Galante (SDTyS – UNGS).
“Se puede producir de otra manera, hay alternativas, hay que abrir el debate y debe hacerlo el gobierno. Queremos que se produzcan alimentos pero no puede haber un argentino hambriento antes de pensar en cualquier tipo de exportación”, dijo Carlos Vicente tras cuestionar la múltiple contaminación que estas factorías producirían.
“¿Quién se banca el olor y la contraindicación ambiental de eso? Los pobres, los nadies, los negros, los planeros, por eso lo ponen en una zona geográfica determinada. Es un proyecto racista y neocolonial, un enclave igual que los chinos hacen en África. Ese olor a mierda no lo van a oler en Palermo”
Por su parte, Diego Merlo, director de Producción Agropecuaria del municipio de General Rodríguez, y productor agropecuario, dijo que este posible convenio con China “disparó la oportunidad de empezar a discutir la política agropecuaria de nuestro país”: “Es algo oportuno y nos lo debemos desde hace tiempo”, dijo. “Hay consumidores que también se ven afectados por manipulaciones de los grandes grupos económicos. Este convenio tiene tres temas importantes que discutir: generar valor agregado en origen, con quiénes lo producimos y como lo hacemos”, dijo.
Además remarcó el impacto negativo en las comunidades del interior, ya que en el actual modelo no se genera mano de obra. “Esto lleva a la pobreza de nuestra población”, sostuvo y cuestionó la concentración de la producción, “que tiene de rehén al pueblo”: “Pero tenemos la posibilidad de revertir esto”, dijo.
Asimismo, bregó porque no desaparezcan más productores familiares: “Yo milito para este gobierno y quiero que las cosas se hagan de otra manera”, sostuvo y llamó a considerar el cuidado de nuestro medio ambiente y la salud pública.
“El latifundio está más vivo que nunca, la concentración de tierra es más importante que nunca. El triunfo cultural de esta oligarquía es no discutir el tamaño de las explotaciones agropecuarias”.
Pedro Peretti es chacarero del Movimiento Arraigo y agradeció ser parte de este encuentro. A la hora de hablar dijo sin ambages: “He visto pocos proyectos tan delirantes y antinacionales como este”, y recordó la propia implementación de los agrotóxicos por Felipe Solá: «Esto es un delirio que no entiendo, me cuesta entenderlo”, sostuvo sobre el proyecto que remarcó se viene discutiendo desde la época de Macri. “Este proyecto no tiene ningún otro objetivo que resolverle el problema logístico a un grupo de terratenientes que producen maíz que fueron desconectados del transporte del Belgrano Cargas”, dijo y cuestionó la deforestación de 1998 a 2018 en “estas mismas tierras en que se sembró maíz y soja, que tienen que comer estos chanchos”.
Luego cuestionó a la oligarquía terrateniente: “El latifundio está más vivo que nunca, la concentración de tierra es más importante que nunca”, sostuvo y dijo que “el triunfo cultural de esta oligarquía es no discutir el tamaño de las explotaciones agropecuarias”. “Es responsabilidad nuestra poner ese debate en la gente, a la derecha no le conviene”, opinó.
Recordó que se habla de “400 mil chanchos juntos comiendo a la vez, de 135 kilos cada uno, en el mismo lugar”. “¿Quién se banca el olor y la contraindicación ambiental de eso? Los pobres, los nadies, los negros, los planeros, por eso lo ponen en una zona geográfica determinada. Es un proyecto racista y neocolonial, un enclave igual que los chinos hacen en África. Ese olor a mierda no lo van a oler en Palermo”, dijo y se reconoció militante de este gobierno. “Pero debo decirle la verdad a mis dirigentes: no banquen esto porque será un error histórico. Esto solo lo puede bancar la derecha y yo debo decirle al presidente que esto es un delirio”.
Pedro Peretti también cuestionó el monocultivo de soja de los 90 y el arrojo de glifosato de a millones de litros, en tren de discutir el modelo agrario, que dijo sería conveniente volver a las granjas con rotaciones virtuosas de cultivos y en pequeña escala, para el desarrollo de las familias.
Por otra parte, Pedro Peretti también cuestionó el monocultivo de soja de los 90 y el arrojo de glifosato de a millones de litros, en tren de discutir el modelo agrario, que dijo sería conveniente volver a las granjas con rotaciones virtuosas de cultivos y en pequeña escala, para el desarrollo de las familias.
Cuestionó a Jorge Neme, Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería Argentina, y al ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación, Felipe Solá. “Solá no es garantía para discutir con los chinos este tema. Ofrece todas las dudas a partir de su historia en la Argentina. Este tema debiera debatirse en el ministerio de Agricultura no en Cancillería”, dijo y objetó la antojadiza radicación de este proyecto en el NEA y el NOA. “Es un proyecto neocolonial”, reafirmó y concluyó que este “no es un proyecto para un gobierno nacional y popular”.
En tanto, la licenciada en Nutrición y coordinadora de la cátedra libre de Soberanía Alimentaria de la UBA, Myriam Gorban, agradeció los aportes de todos y señaló: “Tenemos un déficit, queda en la militancia manejar esto. Si el gobierno nacional y popular en el que militamos escucha y recibe a los altos empresarios, a los señores del campo, ¿qué esperamos para juntarnos los que estamos acá? Somos nosotros los que construimos la resistencia, quienes militamos en distintas organizaciones que defienden la soberanía alimentaria, las universidades públicas, todos los maltratados y despedidos en el gobierno anterior aquí estamos. Necesitamos llevar propuestas para la alternativa y tenemos que discutir el modelo agropecuario de una vez, para que el feudalismo y latifundismo dejen de ser rémoras”, sostuvo.
“Bajemos la bandera de la república sojera y levantemos la que dice que esta república produce alimentos seguros y sanos, en primer lugar para su pueblo y luego para el mundo”
“¿Qué nos impide llevar estas propuestas al más alto nivel institucional? Pidamos una entrevista con el presidente, con las cámaras legislativas, con el ministerio de Agricultura. Este sistema productivo no da para más, nos llevará de una pandemia a la otra, de un desastre climático a otro”, dijo luego y pidió también por “centenares de chacras mixtas en todo el país”, en una Argentina que permite todo tipo de producción.
“Bajemos la bandera de la república sojera y levantemos la que dice que esta república produce alimentos seguros y sanos, en primer lugar para su pueblo y luego para el mundo”, agregó y remarcó la necesidad de educación en el cuidado de la tierra, el uso del suelo y el ambiente. “Este modelo está hecho a base de veneno y acaparamiento de tierra utilizada como material especulativo”, criticó y definió que “la responsabilidad social empresaria es una burla” en vista de cómo se usa este término. “Hay que poblar el país con chacras por miles, esto es posible”, dijo.
“Debemos imponer el debate de qué modelo agropecuario necesita la Argentina para ser potencia. Debemos resolverlo”, concluyó Gorban señalando que actualmente “se viola el derecho humano a la alimentación”.
“Estamos defendiendo la vida, no los negocios. Ponemos en juego una vez más nuestras profesiones y supervivencia, como siempre. Necesitamos una audiencia y que no solamente sean escuchados los señores del campo”, remarcó.
Por último, Oscar Galante, de la Universidad, bregó por un Plan Nacional Agropecuario. “Nuestra universidad está abierta al debate”, destacó.