, secretario de la Unión Obrera Metalúrgica de Mercedes, dejó a este medio algunas reflexiones por el día del trabajador metalúrgico, que en un contexto especial por la pandemia viven hoy miles de trabajadores del sector.
El día del metalúrgico se conmemora todos los 7 de septiembre, fecha en la que nació Fray Luis Beltrán, en homenaje a aquel fraile franciscano nacido en San Juan en 1784, exactamente 236 años atrás. «Un prócer poco recordado de la historia nacional, un humilde sacerdote que entre yunques y fraguas le dio forma a los cañones que utilizó San Martin en el Ejército de los Andes, cuyo desempeño fue decisivo para la independencia de buena parte de América del Sur», recordó Perdiguero.
Beltrán fue el primero en montar una fábrica de producción en línea en Mendoza, donde llegaron a trabajar 700 operarios, en la fabricación de aparejos para trepar laderas escarpadas, equipos para transportar cañones a lomo de mula, cartuchos de fusil, vituallas, municiones, cañones, fundían armas, balas de cañón y también fabricaron un puente mecánico para cruzar los pasos de agua, construido con maromas de doce vetas resistentes, de cuarenta metros de largo, que se podía desplegar rápido y fácilmente para el cruce de hombres, enseres y animales.
Gran parte del mérito de la hazaña del cruce de la cordillera de enero de 1817 se debió a la logística ideada y concretada por Fray Luis Beltrán. «Si los cañones tienen que tener alas, las tendrán», le dijo Beltrán a San Martin, lo cuál le valio el apodo del «Arquímedes de la Patria» el «Artesano del cruce» y el «Vulcano con sotana».
«Es algo no muy reconocido por la historia oficial, cosa que si hacen en su honor en esta fecha los trabajadores metalúrgicos, algo particularmente importante en la Argentina conteporánea que necesita una gran transformación que la encamine a un decisivo desarrollo», según Perdiguero.
El gremialista es un convencido de que «en la organización, descansa el triunfo del trabajador».
«A la clase trabajadora hay que reconocerle la dignidad. El trabajo es muy importante y es un bien enorme. Necesitamos gente formada en todos los ámbitos. Volver a la disciplina es positivo. Sí una empresa o taller toma un empleado joven de 20 años, para la actividad, advierte que no sabe nada, porque no fue preparado. Los chicos tienen poca formación porque en la casa no se les enseñó y tampoco en la escuela. Hay gente que hemos formado para menos y tenemos que formar para el más», opinó y deseó «feliz día del trabajador metalúrgico para todos».