Vecinos de Mercedes que sufrieron coronavirus agradecen la atención recibida en el Hospital Blas L. Dubarry como así también la de todos los profesionales que participaron en el proceso, desde la detección de la enfermedad, como así también, en el cuidado de estos.
Estar hospitalizado durante la pandemia le cambia la vida a cualquiera. Y es que verse en la obligación de vivir en un recinto asistencial durante semanas, es una experiencia completamente inolvidable. Allí, el personal de salud se transforma en el principal apoyo de quienes más los necesitan.
Paulina Rosello ingresó al Hospital Blas L. Dubarry el martes 21 de agosto. “El lunes me hisoparon, junto a mi marido y mi padre, y el martes nos dieron la noticia de que éramos positivos. Nos internaron ese mismo día, nos hicieron placas, tomografías, es una serie de estudios para dejarnos tranquilos, la verdad que una atención excelente”, dijo y agregó “ambos recibimos plasma, a mi marido -él es diabético- directamente le pasaron plasma, donde a las 12 horas ya comenzó a sentir alivio y una gran mejora, mientras que en mi caso tuvimos que esperar a que donaran, y en cuanto eso ocurrió también me lo suministraron”.
“Todos los días, cada dos o tres horas, entraban los enfermeros, quienes nos toman los valores, te dan la medicación, te traen la comida, y siempre preparados y vestidos para evitar contagio”, señaló Rosello y destacó: “No sólo por esto, sino por la atención en su conjunto que parte nuestro agradecimiento, desde el SAME, los médicos, el personal de la guardia, la gente de terapia, todo excelente, nosotros no tuvimos ningún problema, todo de alta tecnología porque todo lo que es terapia es nuevo”.
La vecina agradeció “al personal que integra el equipo de tele seguimiento porque nos sentimos realmente muy acompañados, la calidez humana y el cariño de todos, realmente emociona” y agregó que “todo eso que viví esos días internada donde recibí una excelente ayuda humanitaria, más allá de lo profesional, me deja realmente muy feliz, a pesar de pasar por un momento muy feo”.
En este sentido, Paulina Rosello apuntó tres momentos positivos luego de saber que estaba sufriendo esta enfermedad: “Por un lado que me haya tocado estar junto a mi marido en este proceso, el acompañamiento recibido durante este trance tanto de los profesionales como vecinos y amigos, y la llegada a mi casa”.
“Lo que yo puedo decirle a la gente es que se cuide y tomen todas las medidas sanitarias del caso y que aquellos que pasaron por la enfermedad donen plasma, tan importante para todos”, subrayó Paulina Rosello, vecina recuperada de Covid-19.