El Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, se presentó ante la Justicia Federal de Mercedes “para que se determinen las causas de la muerte de la elefanta Sharima en el Zoo Luján y se establezca la responsabilidad penal que le pudiera corresponder a las autoridades de ese establecimiento”.
En su presentación, el Defensor pidió que se habilite la feria judicial para tratar este caso, “al tener en cuenta la gravedad de la denuncia sobre los padecimientos que sufría la elefanta” y “la resistencia por parte de los administradores de la Reserva para que se le diera asistencia veterinaria”.
La Defensoría pide que la Justicia ordene una necropsia al cuerpo de la elefanta y que cite como testigos especializados a representantes de la Fundación Franz Weber y de Elephants Helpers Argentina.
La Defensoría pide que la Justicia ordene una necropsia al cuerpo de la elefanta.
“No darle tratamiento veterinario a los animales salvajes que se encuentran en cautiverio es un acto de crueldad, es una muestra de omnipotencia de la especie humana por sobre los animales que no resulta tolerable”, sostuvo Lorenzino.
La Defensoría informó que “según trascendidos, la elefanta Sharima habría caído en la fosa perimetral del sitio en que se encontraba en cautiverio” y que “diversas organizaciones mostraron, según sugieren fotografías y videos, los padecimientos múltiples que atravesaba el animal”.