“Es un proyecto que tiene ADN del Frente Renovador, y en este momento es una herramienta para cuidar el bolsillo y reactivar el consumo”, destacó el diputado Carlos Selva, del bloque del Frente de Todos, sobre la iniciativa que Sergio Massa presentó desde el oficialismo para modificar el Impuesto a las Ganancias y establecer un nuevo piso, en el que sólo pagarían los salarios superiores a 150 mil pesos mensuales y las jubilaciones superiores a ocho haberes mínimos.
La iniciativa ingresó a la Cámara el viernes y, de ser aprobada, implicaría que 1.267.000 trabajadores y jubilados dejen de pagar Ganancias. De esta manera, el proyecto -que prevé un «nuevo piso» de 150 mil pesos de remuneración mensual para empezar a pagar el impuesto- beneficiaría al 63,4% de los contribuyentes actualmente alcanzados y, así, «el tributo solo alcanzaría al sector de mayores ingresos».
«La propuesta no solo tiene como objetivo beneficiar a una mayor cantidad de contribuyentes a nivel nacional, sino también potenciar el mercado interno, dado que los principales beneficiarios de la medida serían trabajadores y jubilados, que destinan la mayor parte de sus ingresos al consumo», según indicaron fuentes parlamentarias.
El proyecto oficialista está orientado a proporcionar un alivio fiscal a la clase media trabajadora y jubilados de todo el país, y apunta a lograr que más de 486 mil personas del sector de la administración pública, defensa y seguridad social, entre los que se encuentran los docentes, médicos y fuerzas de seguridad, entre otros, dejen de pagar.
Se trata de un planteo que Massa impulsa desde hace varios años y que forma parte de los acuerdos de trabajo del bloque del Frente de Todos.
La iniciativa sería debatida después del 1 de marzo, cuando comiencen las sesiones ordinarias del cuerpo.
Según cada sector, la cantidad de trabajadores a lo largo del país que dejarían de pagar serían: 178 mil (58%) de la industria manufacturera; 133 mil (65%) del transporte, logística y almacenamiento; casi 106 mil (74%) de comercio mayorista y minorista; 48 mil (46%) del sector financiero y casi 27 mil (54%) del rubro de la construcción.
En su carácter federal, el beneficio alcanzaría a trabajadores y jubilados de todo el territorio, destacándose los casos de la provincia de Buenos Aires (569 mil empleados y jubilados dejarían de pagar el impuesto), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (157 mil), Córdoba (103 mil), Santa Fe (98 mil) y Tucumán (30 mil).