El coordinador del servicio de emergencias SAME de Mercedes, Martín Avalle, salvó mediante compresiones abdominales la vida de Mónica Bidart, clienta de un restaurante céntrico que se ahogó con un trozo de hamburguesa: “Lo mandó Dios”, agradeció la mujer.
El dramático episodio sucedió el sábado 6 en “Vruta Gula”, establecimiento gastronómico ubicado en calle 26 entre 27 y 29. Bidart almorzaba junto a su hija y su nieta mientras que Avalle tomaba un café con su hermano.
Cerca de las 14 horas, el emergentólogo advirtió que la comensal de una mesa cercana se puso de pie a la vez que realizaba la clásica seña de atoramiento con las manos en el cuello. “Le pregunté si podía hablar porque si te contesta te quedás más tranquilo”, contó Avalle a Noticias Mercedinas.
Pero la obstrucción de la vía aérea era total por lo que Avalle procedió a practicar la Maniobra de Heimlich. Colocó las manos por encima del ombligo y realizó movimientos hacia arriba para que el diafragma empuje el aire residual de los pulmones y expulse al cuerpo extraño.
“Pedí que llamen al 107 porque no sabía si la iba a poder sacar de esa situación crítica”, explicó el coordinador del SAME. “Empecé a oír todo como muy lejos, estaba perdiendo el conocimiento por no poder respirar hasta que sentí un hilo de aire”, relató emocionada Bidart.
“Estaba perdiendo el conocimiento por no poder respirar hasta que sentí un hilo de aire”, relató emocionada.
“Me dí vuelta y lo abracé, fue muy fuerte que él estuviera ahí, sentí que fue un ángel guardián”, expresó la mujer y explicó que conocía a Avalle porque es amigo de sus sobrinos. “Creo en los milagros, diez años sin verlo y estaba sentado ahí, le debo la vida”, reflexionó.
Avalle, licenciado en Enfermería especializado en emergencias, explicó a este medio que este tipo de ahogamiento “es más común de lo que la gente piensa”. “Son unos segundos, la persona se queda sin oxígeno, se desploma y puede perder la vida”, advirtió.
A raíz de este suceso el titular del SAME propone brindar un breve curso sobre la Maniobra de Heimlich para mozos y encargados de restaurantes, que se concretaría esta misma semana. “Es una técnica simple de aprender pero para animarse a hacerla hay que conocerla”, indicó.