Luego de la aplastante victoria lograda en Mercedes, el armador provincial de Martín Lousteau y Gustavo Posse, Mario Rivas, saca pecho y afirma: «Seremos la fuerza que conduzca el próximo Comité Nacional».
«La combinación de convicciones, audacia y creatividad hacen que las iniciativas que impulsamos desde evolución radical generen un contagio no solamente en nuestros afiliados sino en el resto de la sociedad. Independientemente del resultado, todavía discutido y con varias impugnaciones en muchos distritos, será imposible detener este camino de cambio y renovación», afirma Mario Rivas.
«No creo que haya ganadores ni perdedores en esta elección, ni en Mercedes ni en la provincia. Acá ganó el radicalismo»
El referente provincial cuenta que tanto el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, como el senador nacional Martín Lousteau, se comunicaron el domingo a la noche para felicitar a todos los afiliados radicales de Mercedes por la participación y por supuesto, por el resultado de los comicios. «No creo que haya ganadores ni perdedores en esta elección, ni en Mercedes ni en la provincia. Acá ganó el radicalismo», dice con la moderación que lo caracteriza, Rivas, abrazando al colectivo de afiliados radicales, incluso a los que han acompañado a la otra lista, que fue derrotada a nivel local quedando de manifiesto que son otros tiempos políticos en la ciudad.
«El domingo un politólogo amigo, quien me acompaña en este camino político, me hizo recordar la ruptura que generó Raúl Alfonsín en el año 72 al enfrentarse a Balbín», cuenta Rivas.
«En esa ocasión Raúl Alfonsín decía que había que lograr la modernización de la estructura partidaria, para obtener las condiciones óptimas que faciliten definiciones precisas y oportunas. Lo queremos nosotros, lo quiere el radicalismo en su conjunto, es reafirmar nuestra vocación de partido mayoritario. A ello agregaba, todos entienden perfectamente que no vamos a una lucha con ninguna personalidad del radicalismo cuya trayectoria merece nuestro respeto y nuestro agradecimiento. Se trata simplemente de ejercitar nuestra democracia interna en una consulta directa al afiliado, que afianzará la indispensable unidad de la UCR», apunta Rivas.
«Hemos iniciado un camino de ruptura, al igual que Raúl Alfonsín en aquella ocasión. Hemos venido a romper con el status quo. Hemos venido a incomodar a la Unión Cívica Radical, a incomodarnos a nosotros mismos», concluye Mario.
Lo sucedido en Córdoba la semana pasada, lo de CABA y Provincia de Buenos Aires dejan de manifiesto que el liderazgo de Martín Lousteau es indiscutiblemente de alcance nacional. La modernización de la Unión Cívica Radical está en marcha. Buena noticia para la democracia argentina.