Un sujeto que permanecía en arresto domiciliario fue detenido por efectivos de la Policía Comunal en calle 18 y 105 luego de que se activase la pulsera electrónica de control, al encontrarse fuera del rango establecido.
El hecho sucedió el martes 20 y el hombre, que cumple pena por “robo agravado”, al verse sorprendido rompiendo lo establecido, se tornó agresivo con los efectivos de la Policía Comunal, quienes buscaron calmarlo.
Pero el sujeto estaba fuera de sí y y golpeó a los uniformados, generando incluso un daño material al móvil policial. Finalmente, lograron reducirlo y ahora deberá también rendir cuentas por «atentado, resistencia a la autoridad y lesiones». Trascendió que deberá volver a la cárcel.